El Parlament instó ayer al Govern a analizar si se puede fijar un limite al número de coches que se comercializan en Balears y a considerar si para establecerlo se puede dar preferencia a las empresas que tengan se sede y paguen el impuesto de matriculación en las islas.

La Comisión de Turismo de la cámara legislativa ha aprobado una proposición no de ley del PI en la que, además de la citada propuesta, se plantea al Govern que considere la viabilidad de exigir una tarjeta turística a los coches de alquiler, "similar a la tarjeta de transportes".

Este documento serviría para acreditar que los vehículos pertenecen a empresas registradas ante la administración turística, que han superado los planes de modernización y seguridad y que cumplen con los criterios de calidad que se establezcan.

La proposición no de ley ha sido aprobada con los votos a favor de los representantes de PSIB, MÉS, Podemos y el PI y con el voto en contra de los diputados del PP y Ciudadanos.