Las patronales y los sindicatos de Balears ya no van a impartir más formación para parados, tras la investigación abierta por exigencia de la Unión Europea para determinar el uso que hicieron de esos fondos durante los últimos años. El cambio de estrategia diseñado por el nuevo Govern supone que a partir de ahora los cursos destinados a mejorar la cualificación de los desempleados se van a desarrollar mayoritariamente en centros públicos, como la Escuela de Hostelería o los institutos de Formación Profesional, e incluso las academias privadas van a jugar un papel residual en este apartado, según el plan presentado ayer y al que se destinarán cuatro millones de euros para mejorar la formación de 1.825 desocupados isleños.

La importancia que el Ejecutivo autonómico ha decidido dar a esta estrategia formativa se visualizó en el montaje escénico que se creó para la presentación del plan, con la presencia de la presidenta Francina Armengol acompañada de los consellers de Trabajo y de Educación, Iago Negueruela y Martí March respectivamente, en un acto que se desarrollo en la citada Escuela de Hostelería con la presencia de representantes de los principales sindicatos y patronales de las islas, que expresaron posteriormente su respaldo a esta iniciativa, conscientes también de los problemas a los que se están enfrentando a la hora de justificar el uso que hicieron de los fondos que recibieron en ejercicios anteriores para impartir los citados cursos.

En este sentido, es necesario recordar que recientemente se anunció desde el Govern la inminente firma de un convenio de colaboración con la Inspección de Trabajo para que el personal de este organismo, dependiente del Ejecutivo central, colabore en el control de los fondos que desde el servicio balear de empleo (Soib) se otorguen para programas como los destinados a mejorar la cualificación de los desocupados.

Formación "pública y de calidad"

Como se ha indicado, la apuesta es por una formación ocupacional "pública y de calidad", según los términos utilizados por el conseller de Trabajo. Prueba de ello es el listado de centros de enseñanza que se van a implicar en este plan y que incluyen la ya mencionada Escuela de Hostelería de la UIB, numerosos institutos de las islas, Es Pinaret (para la formación de jóvenes con problemas de exclusión), la Fundació Bit, el Institut Balear de la Joventut o la Escuela Náutico Pesquera, hasta sumar un total de 35. También habrá a principios de año una convocatoria para adjudicar a centros privados aquellos cursos a los que no pueden llegar los públicos, pero este recurso será minoritario.

Un aspecto destacado por los representantes sindicales presentes en la presentación es que este plan es pionero en España, al no existir precedentes en otras comunidades en este tipo de diseño en la formación ocupacional.

El objetivo fundamental es elevar las opciones de encontrar un empleo para los desempleados mejorando su cualificación, pero también mejorar la productividad de las empresas isleñas, además de reforzar sectores clave, ya sea por ser motores de la actividad balear, como el turismo, o por su carácter de emergentes, como las nuevas tecnologías o la náutica, al facilitar que puedan contar con trabajadores formados en estas materias.

De este modo, con el presupuesto de cuatro millones de euros se quiere llegar a 1.825 alumnos desempleados, a los que se ofrecerán 124 cursos vinculados a 17 familias profesionales, como Hotelería y Turismo, Comercio y Marketing, Edificación y Obra Civil, Sanidad, Marítimo Pesquera, o Informática y Comunicaciones, entre otras.

El sector al que se va a dar más peso es el turístico, vinculado a la hotelería y la restauración, al que se dedicará un 25,8% de esta formación, seguido del de dependencia, sanidad y servicios socioculturales con un 21%. Pero aquí cabe destacar la incorporación del sector náutico, con un 5,6%, o la innovación y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) con un 8,9%.

Durante la presentación del plan, el conseller Martí March defendió la necesidad de apostar por la formación profesional, y en este sentido señaló la necesidad de colaborar con patronales y sindicatos para impulsar la formación dual, en la que se combina la enseñanza con las prácticas laborales. El titular de Educación recordó los malos datos de las islas en materia de abandono escolar, y reivindicó que la cualificación sea un valor que facilite el acceso a un empleo.

Por su parte, el conseller de Trabajo consideró que la formación debe de ser uno de los elementos para impulsar el empleo de calidad, y recordó que las personas que realicen estos cursos obtendrán los correspondientes certificados de profesionalidad.

Cambio de modelo productivo

Negueruela subrayó la apuesta por un cambio de modelo productivo que llegue de la mano de la educación y señaló el impulso que se pretende dar a la cualificación vinculada a los sectores emergentes, como el de la náutica, por considerar que es absurdo que empresas que se implantan en el archipiélago se vean obligadas a buscar mano de obra en otros puntos del país por no encontrar trabajadores cualificados en Balears. Además, anunció un refuerzo en los servicios de orientación del Soib para facilitar, entre otros aspectos, que los jóvenes vuelvan a la formación reglada.

Por su parte, la presidenta Armengol afirmó que el reto de su Govern es volver a poner la educación en el centro de todas sus políticas. Con ello, según señaló, se conseguirá un empleo de calidad, aunque también subrayó la necesidad de trabajar en esta materia de forma coordinada con patronales y sindicatos.

Para respaldar esta estrategia, a la presentación acudieron los secretarios generales de UGT y CCOO en las islas, Alejandro Texías y José Luis García respectivamente, además de uno de los vicepresidentes de CAEB, Francisco Martorell, y el gerente de esta patronal, Sergio Beltrán, y el presidente de PIMEM, Antoni Mas. También acudieron responsables de organizaciones sectoriales como comercio o construcción. Texías y García fueron los más explícitos a la hora de respaldar la estrategia del Govern ante la formación ocupacional, al considerar que supone el primer paso para avanzar hacia un cambio en el modelo productivo.

Sergio Beltrán también aplaudió el trabajo realizado por el Ejecutivo autonómico en esta materia, pese a recordar que es necesario revisar constantemente esta política para adaptarla a unas necesidades empresariales que son variables.