"Estamos recibiendo numerosas presiones e intimidaciones para que nos apartemos de la acusación popular en el juicio del caso Nóos, pero no vamos a renunciar", manifestó ayer Virginia López Negrete, abogada del sindicato de funcionarios Manos Limpias en esa causa. Negrete, de forma paralela, remitió al tribunal del caso Nóos un escrito quejándose de la actitud intimidatoria de la fiscalía por haber interpuesto contra el secretario general del sindicato, Miguel Bernad, y ella una querella infundada.

López Negrete explicó que la querella de la fiscalía, y por la que ya ha sido citado a declarar Bernad en un juzgado madrileño y ella lo será próximamente, es una de esas presiones para conseguir apartarles de Nóos, donde constituyen la única acusación que pide la condena de la infanta Cristina por cooperar en dos delitos fiscales cometidos por su marido Iñaki Urdangarin.

La fiscalía de delitos económicos de Madrid interpuso una querella por presunta apropiación indebida contra Bernad y Negrete, a los que acusa de desviar del sindicato más de 110.000 euros que fueron entregados por unos 900 afectados de la estafa filatélica de Afinsa como provisión de fondos para varias demandas.

Bernad ha explicado que la mitad de ese dinero sirvió para pagar gastos del sindicato y la otra mitad se entregó a la abogada para pagar sus servicios profesionales.

Ayer, Negrete se preguntó "¿desde cuando es delito en España cobrar una minuta profesional?".

Querella política

La letrada ha remitido a la sección primera de la Audiencia de Palma un escrito informando de las presiones e intimidaciones que Manos Limpias está sufriendo por parte de la fiscalía. Según Negrete, la querella es una acción "política" y destinada a "lesionar" la imagen del sindicato de cara al juicio de Nóos, previsto para el próximo 11 de enero.

"Queremos poner en conocimiento de esta Audiencia Provincial unos hechos contra Manos Limpias que suponen presionar, atemorizar, amedrentar e intimidar para tratar de influir negativamente en la acusación popular contra la Infanta", afirma el escrito.

La renuncia del sindicato, descartada por Virginia López Negrete, tendría como principal efecto la inmediata exculpación de la infanta Cristina, a quien nadie más acusa de los dos delitos fiscales que le imputa el sindicato.

Según una nota difundida por Manos Limpias hace algunos días, "el secretario General Miguel Bernad aclaró, en su declaración ante la fiscalía, las dudas del informe del SEPBLAC (el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales) sobre el origen de unos ingresos del sindicato del año 2010". "El dinero surgió de la contratación de unos servicios profesionales a una plataforma de afectados de Afinsa. En concreto 900 afectados (que abonaron 100 euros por cabeza), para que el sindicato, a través de sus servicios jurídicos, interpusiera varias demandas contra la Administración del Estado por responsabilidad patrimonial", explicó Manos Limpias.

Miguel Bernad ya ha sido citado para el próximo lunes en el juzgado de instrucción 18 de Madrid, mientras que López Negrete será interrogada en los juzgados de Valladolid, según dispone el auto de admisión a trámite de la querella.

Manos Limpias se opondrá, junto a la acusación en nombre de los exediles socialistas de Valencia, a que se aplique la doctrina Botín en Nóos, lo que exculparía a la infanta Cristina y a otros acusados sin necesidad de ser juzgados.