Sven Alejandro Perugini y Alfredo Reyes, dos venezolanos residentes en Palma que trabajan en una empresa informática, vivieron el infierno del ataque terrorista en la sala de fiestas Bataclan.

Alfredo Reyes, que resultó ileso, todavía está en la capital francesa buscando pistas para hallar a su amigo Sven Alejandro Perugini, tras la pesadilla que comenzó como un viaje de vacaciones.

Ambos amigos, informáticos y expertos en el desarrollo de aplicaciones, trabajan en la empresa Concatel con sede en Palma y la central en París, que desarrolla varios proyectos para Viajes Barceló.

El viernes fueron al fatídico concierto junto a otro amigo venezolano residente en Francia, que recibió un tiro en el estómago que le afectó al hígado. Aunque, afortunadamente, después de ser operado se encuentra fuera de peligro.

Los otros dos amigos tenían que reincorporarse hoy al trabajo en Palma, pero ante la desaparición de Perugini, Reyes ha pedido tiempo a la empresa para tratar de localizar a su compañero del que no se tiene ninguna noticia desde el viernes.

Cabe recordar, que la familia de Perugini ya aseguró ayer que temía por su integridad porque había acudido a la sala de fiestas Bataclan, donde los terroristas cometieron el más sangriento de los ataques.

Según datos de la empresa donde trabajan los jóvenes, la madre y hermana de Perugini viven en Londres, mientras que Reyes tiene a toda su familia viviendo en Venezuela.