Los comerciantes de las zonas más frecuentadas por los turistas, como el centro de Palma, han notado una fuerte caída de sus ventas desde que el pasado día 31 se dio por cerrada de forma mayoritaria la temporada media de este año. El motivo no hay que buscarlo solo en la marcha de los visitantes, sino también en que el cliente español sigue sin reactivar la demanda de productos de moda debido a las elevadas temperaturas de los últimos días. De ahí que las vistas estén puestas en el Black Friday y en el inicio de la campaña navideña.

Según apuntan representantes del sector comercial, durante algunos de los primeros días de este mes se han registrado niveles de ventas inusualmente bajos, que se vinculan al cambio de hábitos de la clientela local, que ahora se limita a realizar compras de reposición, es decir, de productos que necesita para sustituir a otros que se han deteriorado, y en este sentido se lamenta que hasta que no haya una ola de frío será difícil que se recupere la demanda de textil. F.G. Palma