La presidenta del Govern, Francina Armengol, denominó ayer "choque de trenes" el enfrentamiento entre el Parlamento de Cataluña y el Gobierno de España y dijo no entender "la postura de quienes quieren poner fronteras". No obstante, la líder del Ejecutivo manifestó que tampoco entiende "el inmovilismo y la incapacidad de sentarse en la mesa y buscar soluciones conjuntas. Hace falta diálogo", reclamó Armengol, quien resaltó que "la Constitución del 78 fue muy buena, pero ha llegado a su fin". Así, consideró que "es necesaria una reforma constitucional, un estado federal y entender que hay identidades y sentimientos diferentes en España, que hay que respetarlos".

Por su parte, la portavoz del PSIB-PSOE en el Parlament, Pilar Costa, criticó ayer el "inmovilismo" del Gobierno popular de Rajoy durante estos cuatro años frente al desafío soberanista, y aseguró que "con el PP el independentismo ha subido como la espuma.

"El presidente de España, no es que no haya sido la solución, sino que ha sido el problema por no tomar ninguna decisión, ni realizar propuesta alguna en cuatro años.

Por su parte, el líder de Podemos en Balears, Alberto Jarabo, consideró que, con la votación en el Parlamento catalán de la moción independentista, Convergència quiere "esconder los recortes y el cobro del 3 %" durante la pasada legislatura. Podemos criticó la intención "clarísimamente electoral" tanto de Convergència en Cataluña y del PP a nivel estatal sobre el proceso soberanista.

La portavoz parlamentaria del PP, Margalida Prohens, criticó que el PSIB haya defendido un texto alternativo a su proposición no de ley sobre la unidad de España en la cámara balear y se preguntó qué punto "hace sentir incómodo" a los socialistas. La portavoz del PP explicó que su formación presentó una proposición no de ley en este sentido en todos los parlamentos del país y que el PSOE ha votado de manera diferente en ellos, por lo que ha considerado que el PSIB tendrá hoy "la oportunidad de demostrar de qué bando está".