El comercio balear va a abrir sus puertas durante 16 festivos a lo largo del próximo año, y además lo va a hacer en unas fechas que se han conseguido consensuar por grandes y pequeños establecimientos, tras la reunión mantenida ayer por la comisión asesora de este sector que preside el conseller del ramo, Iago Negueruela. Entre los puntos a destacar está la inclusión de tres jornadas no laborables de diciembre, los primeros domingos de cada inicio de rebajas y el que sigue al Black Friday, una celebración que cada vez tiene mayor impacto entre los establecimientos isleños.

En concreto, el calendario de festivos con apertura comercial de 2016 queda formado por el 3 y el 10 de enero, domingos vinculados a las compras previas a Reyes y al posterior inicio de las rebajas; 24 marzo (Jueves Santo); 3 de abril; 22 de mayo; 5 de junio; 3 y 24 de julio; 7 y 15 de agosto ( la primera es el primer domingo de rebajas y la segunda un lunes, fiesta de la Asunción); 4 de septiembre; 12 de octubre (miércoles, Día de la Hispanidad); 27 de noviembre (domingo posterior al Black Friday); y 4, 8 y 18 de diciembre (la segunda fecha de este mes es jueves, Día de la Inmaculada).

Tanto el portavoz en Balears de la asociación de grandes empresas de distribución (Anged) como el presidente de Pimeco, Francisco García y Bernat Coll respectivamente, valoraron el que este calendario se haya cerrado tras alcanzar un consenso entre ambas partes, aunque no se ocultó que para ello se han visto obligadas a hacer cesiones, lo que hace que se trate de unas fechas que "no contentan a nadie, pero son aceptables para todos".

Cambios para 2017

Sin embargo, 2016 puede ser el último año en el que se alcancen los 16 festivos con apertura en el archipiélago, dado que también durante la reunión de ayer se acordó constituir durante los dos primeros meses de 2016 dos comisiones, cuyo objetivo será plantear posibles cambios sobre la actual ley balear que regula este sector, y desarrollar planes de dinamización comercial para el conjunto de las islas.

En el caso de la primera, entre los temas a abordar aparece la posibilidad de rebajar el número de jornadas no laborables con actividad en el sector, según se apunta tanto desde el Govern como desde Pimeco. En concreto, Bernat Coll insiste en que el comercio tradicional pretende que esa cifra de aperturas se reduzca a 12, el mínimo exigido por la normativa estatal.

Pero sobre la mesa se pondrán más cambios a debate, y uno de ellos será el de respetar que cada establecimiento inicie las rebajas cuando desee, pero se vea obligado a limitarlas a dos periodos de dos meses al año.

Otro tema que se quieren abordar es el relacionado con las zonas de gran afluencia turística, y en concreto sobre el periodo anual en las que se permitirá en éstas que el comercio abra todos los festivos. A ello se sumará también el capítulo de la venta ambulante.