El que fuera alcalde de Palma, Mateo Isern, compareció por primera vez en su nuevo papel de cabeza de lista al Congreso de los Diputados del PP por Balears en las próximas elecciones generales, y su discurso giró en torno a dos factores aparentemente contrapuestos, como fue el reclamar la unidad del partido para ganar estos comicios y dejar atrás las divisiones internas hasta la selección de un nuevo líder, y al mismo tiempo reconocer que su retorno a la primera línea política se explica por los cambios que se han producido en el seno del PP y recordar insistentemente los desacuerdos que ha mantenido con algunos de sus responsables, como José Ramón Bauzá y José María Rodríguez.

En cualquier caso, sus primeras palabras, tras los agradecimientos pertinentes tras su elección como numero uno en la lista al Congreso, fueron dirigidas a reclamar ese esfuerzo común para ganar los comicios y a exigir que durante las próximas semanas se deje atrás "cualquier diferencia" que pueda existir en el seno del PP isleño hasta el próximo congreso regional.

Isern subrayó la necesidad de dar una imagen de "unidad" y de partido "fuerte, compacto y que antepone los intereses generales a las diferencias internas" debido a la situación "complicada" que actualmente vive el PP, "muy distinta a la de hace cuatro años", cuando él accedió a la alcaldía.

En este sentido, advirtió de que va a ser necesario "mucho esfuerzo y mucha empatía" para recuperar a los votantes perdidos, algo que calificó de imprescindible por considerar que las próximas elecciones generales van a ser las más importantes desde las de 1977 y las que van a marcar el futuro de España durante las próximas décadas. Por ello, insistió en la necesidad de hacer lo que sea necesario para que "los ciudadanos recuperen la confianza en el PP y vuelvan a estar orgullosos de votarnos".

Junto a esta reivindicación de la unidad interna, aseguró que no tenía ningún problema en el caso de que Alvaro Gijón (del sector opuesto al de Isern) aparezca como el cuarto en su lista, aunque recordó que se trata de una decisión que se toma en Madrid.

Mateo Isern recordó que había decidido retirarse definitivamente de la política tras abandonar la alcaldía, pero "al final las cosas han cambiado, y el PP actual es distinto al que era cuando me retiré", según reconoció, por lo que ha optado por reincorporarse a la primera línea al recibir también muchas peticiones en ese sentido.

El exalcalde no ocultó sus diferencias con el presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, pero se mostró convencido que contará con su esfuerzo para ganar las elecciones del 20 de diciembre, dado que en esos periodos "siempre se han aparcado las diferencias".

Estas constantes referencias a las divisiones internas y a los cambios que se han dado en el PP balear tras perder las elecciones no suponen renegar de lo hecho durante la pasada legislatura, según aseguró, y recordó que ha sido una de las legislaturas más complicadas de la democracia, pese a lo cual en su opinión el trabajo realizado desde el Govern, los consells insulars y los ayuntamientos ha permitido que la situación actual de las islas sea mejor que la que existía hace cuatro años.

Pese a ello, recordó de nuevo la "falta de sintonía personal" que se produjo entre él y "dirigentes" de su partido, y reconoció que le hubiera gustado aspirar a un segundo mandato como alcalde de Palma, pese a lo cual aseguró que no dudo en retirarse al comprobar que no contaba con el apoyo de Bauzá. En cualquier caso, subrayó que lo que más le dolió fue que durante las pasadas elecciones municipales no se diera continuidad en la candidatura a su equipo de gobierno.

Respecto al futuro liderazgo dentro del PP balear, se descartó como candidato a ocupar su presidencia y aseguró que sus ambiciones "empiezan y acaban en Madrid", en referencia a su posible entrada en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, afirmó que adoptará un papel activo a la hora de apoyar la opción que considere mejor, y en este aspecto señaló que en su opinión el exconseller Biel Company "es valiosísimo para el PP" y que "representa valores que mucha gente comparte", de ahí que lo calificara como un posible candidato "con muchas posibilidades para ponerse al frente del partido".

Volviendo a las divisiones que se están viviendo en el seno del PP de las islas, las consideró "normales" tras una "severa" derrota electoral y ante la necesidad de "recomponer el partido" .

En este sentido, defendió el impulso que se quiso dar al trilingüismo en la educación, aunque alegó que en el TIL falló la falta de medios con que se quiso aplicar y no haber tenido en cuenta la opinión de los profesores.