No son sus elecciones, pero el Pi juega su mejor carta. El presidente de Proposta per les Illes, Jaume Font, será el número uno de esta formación a los comicios generales del 20 de diciembre. La formación de centro regionalista repite candidato -Font ya encabezó la lista autonómica el 24 de mayo- con el objetivo de conseguir representación en el Congreso.

Font intentará "plantarse en Madrid", uno de los principales motivos de la existencia de El Pi. De salir elegido, dimitirá como diputado autonómico al ser incompatible. "Para nosotros es clave" tener representación en las Cortes, señala el partido, que viene reivindicando la importancia de que un diputado sin ataduras de los grandes partidos defienda los intereses de Balears en el centro político de decisiones.

Con la elección de Font El Pi busca un golpe de efecto entre su electorado; trata de movilizarlo al mismo nivel que en las últimas elecciones autonómicas, una tarea que no será fácil. En el partido también admiten que no había alternativas, ningún perfil es hoy por hoy tan conocido como Font entre la ciudadanía, y no había tiempo de 'fabricarlo'.

El pasado 24 de mayo, con Font de candidato, El Pi obtuvo 34.060 votos. El partido intentará fidelizar estos resultados pero aun así serían insuficientes para sacar un diputado en el Congreso, que en el caso de Balears requiere por encima de 40.000 sufragios. Máxime con la elevada participación que se prevé en las próximas generales. Aunque "el panorama no es fácil, hay margen", se mostró optimista Font, al que la ejecutiva del partido eligió ayer tarde "por aclamación". Además, Rafael Ballester del comité de Pollença, y Lucía Driessen, del de Palma, serán candidatos al Senado.

Font tanteó a sus contrincantes de Més per Mallorca para concurrir juntos en una candidatura de tinte autonomista, pero la formación liderada por Biel Barceló no vio bien la estrategia y ha decidido ir en solitario. Así las cosas, El Pi buscará hacerse un hueco en la reñida competición para este 20-D, con Podemos y Ciudadanos como fuerzas emergentes también en Balears disputando la hegemonía a PP y PSOE, que históricamente se han repartido los 8 escaños estatales.

"Es la oportunidad de hacer país, de hacer piña, de sembrar una semilla que si crece, nos dará la esperanza de un cambio", afirmó Font, recoge la agencia Efe. "Si no hay un cambio real en Madrid no hace falta ni hablar de presupuestos en educación, en sanidad o en bienestar social", remachó.

"Hay que plantarse"

"Si no nos plantamos, si no decimos basta, no hay nada que hacer", insistió Font, para quien "ahora toca Balears" y trabajar juntos para que la ciudadanía de las islas "tenga una voz en Madrid para reclamar lo que se merece" y no estar "ahogados por un sistema que no es justo".

Font señala que Balears "está en quiebra", lo que se arreglará solo si el Estado trata a las islas de "igual a igual".