A diferencia de las organizaciones empresariales isleñas, los sindicatos no ocultan la satisfacción con que han recibido el proyecto de presupuestos para 2016 elaborado por el Govern balear, aunque desde CCOO se incluye un punto negro, al criticar que el Ejecutivo de Francina Armengol no haya dado a conocer a los agentes sociales las líneas maestras de esas cuentas antes de su presentación oficial para haber podido analizar aspectos como la fiscalidad o la reducción de la deuda financiera.

Según el secretario general de UGT en las islas, Alejandro Texías, un aspecto positivo de las cuentas elaboradas por el Govern es el "esfuerzo social" que se ha realizado, al elevar un 6% el gasto social, que pasa de 2.404 millones de euros a 2.549 millones.

En su opinión, estos presupuestos suponen un "avance en la lucha contra la desigualdad social", al incluir partidas para la renta básica y hacer frente a la explotación laboral, al tiempo que se incrementa un 19,1% el dinero del que se dispondrá para ejecutar políticas activas de empleo. Texías defiende la necesidad de reforzar el servicio balear de empleo (Soib) para hacer frente a las elevadas tasas de paro.

También aplaude el crecimiento de los fondos para educación y sanidad, y expresa el deseo de que se recupere el empleo perdido en ambos. Además, respalda el aumento de la presión fiscal para las rentas más altas, por considerar que de este modo se potencia la redistribución de la riqueza.

Por su parte, el secretario general de CCOO en las islas, José Luis García, contempla un cambio positivo en materia de políticas sociales y valora su orientación en favor de las personas con más dificultades y hacia los trabajadores.

Del mismo modo, se califica de positivo que las partidas destinadas a las políticas activas de empleo y a la reducción de la siniestralidad laboral registren un crecimiento y que éste proceda de fondos autonómicos.

Sin embargo, García reconoce su malestar por el hecho que el Govern no presentará su proyecto a patronales y sindicatos antes de hacerlo público, al considerar que este hecho no respalda los mensajes relacionados con el impulso que se pretende dar desde el nuevo Ejecutivo al diálogo social.