Más allá de padecer una grave "sobresaturación" -hay 46 plazas pero 62 residentes-, el centro de menores de es Pinaret (Marratxí) registra un cúmulo de deficiencias estructurales y de recursos humanos preocupante. Ausencia de sistemas contraincendios o personal asumiendo las labores de educador sin la titulación adecuada son solo dos de los problemas más alarmantes que ayer desveló en el Parlament Fina Santiago.

La titular de Asuntos Sociales informó de que se ha destituido a la actual directora, Maite Alvarado. Le sustituirá el psicólogo Bernat Vidal, conocedor de es Pinaret y una voz "autorizada y respetada" para liderar la nueva etapa que Santiago quiere abrir urgentemente en el recinto de internamiento.

La consellera comparecía a petición propia para dar explicaciones a la oposición por la muerte de un chaval de 17 años en el centro, el pasado día 14, tras un incendio "intencionado" en su habitación. El óbito del chico, reconoció Santiago, "marca un punto de inflexión" que ha obligado al Govern a actuar para paliar el serio deterioro de es Pinaret. Allí, trabajadores e internos han terminado por "normalizar situaciones que no son normales", muchas de ellas de elevado riesgo, dijo la consellera citando palabras del propio personal del centro. A ello ha contribuido el cambio, en los últimos tres años, del perfil de los internos: cada vez llegan más menores consumidores de "sustancias tóxicas y con psicopatologías muy graves". Son jóvenes "muy dañados" emocionalmente, apuntó Santiago.

Visionado de cámaras

Ante ello, el Govern reformará es Pinaret durante los próximos tres años, empezando con una inversión de 2 millones de euros en los presupuestos de 2016 aprobados ayer. La meta es que en 2018 el centro esté completamente modernizado y sume 64 nuevas plazas.

Fina Santiago hizo en primer lugar una cronología del trágico incidente. Explicó que el visionado de las cámaras de es Pinaret ha permitido obtener la secuencia completa de los hechos. "A las 15,09 horas se ve que sale humo blanco por la ventana" de la habitación del menor, y como acuden los coordinadores, vigilantes y monitores, "arriesgando su propia vida y yendo más allá de sus funciones propiamente encomendadas", quiso recalcar la consellera. Tras conseguir abrir la ventana, "a las 15,14 se saca al menor" por la misma. Llegan los servicios de emergencia, pero el chico fallece "a las 15,55".

Un dato relevante que dio Santiago y que contradice la versión inicial del suceso es que el colchón que se incendió "era ignífugo". Detalló que contenía "espuma", que pese a "no causar llamas" sí provocó una espesa humareda. La consellera puso también de relieve la contradicción existente entre el informe de la empresa que revisó el sistema antiincendios del hogar donde estaba internado el menor fallecido. La última revisión, en junio de este año, no detectó anomalías. Sin embargo, varios trabajadores han denunciado "verbalmente" que el sistema de prevención de fuego "estaba desconectado desde julio de 2014".

La máxima responsable política de es Pinaret desveló que el hogar del centro llamado Migjorn "no contaba con sistema aintiincendios", aunque fue inaugurado en 2013. A raíz del suceso esta misma semana se ha instalado uno.

Además de reforzar el número de técnicos educativos y psicólogos, el Govern contrató una experta en evaluación de seguridad, que ha analizado al detalle el estado de es Pinaret. Asimismo, la propia consellera se ha reunido "con 49 trabajadores" del centro, en grupos de cuatro o cinco. Esta valoración ha permitido concluir que "sufre una falta de personal" y es "una infraestructura obsoleta". "En el turno de la tarde hay dos educadores y deberían ser tres; hay noches en las que los auxiliares de enfermería han hecho de educadores; los fines de semana hay menos personal que entre semana; en el turno de noche no tenemos garantizado un educador por cada hogar; los psicólogos son insuficientes...", fue desgranando las deficiencias Fina Santiago.

Otro déficit estructural es la inestabilidad de la plantilla, que por cuestiones burocráticas "debe cambiar cada seis meses", lo que impide "que el menor se pueda vincular" con un profesional de referencia. "Es lo más grave", recalcó la consellera, que ha detectado a una "plantilla motivada y con ganas de hacer su trabajo", pero a la vez "absolutamente frustrada" con la Administración. Santiago anunció que elpróximo uno de enero la plantilla se incrementará en un 20%, y justificó el relevo de dirección ante los nuevos retos para es Pinaret: "Los cambios de liderazgo son importantes para que la gente se los crea".

Fernández (PP) defiende su gestión

En la comparecencia hubo cierto rifirrafe entre Santiago y su antecesora, Sandra Fernández (PP): "Reconozco que la inversión en es Pinaret no es suficiente y que está sobredimensionado, pero esto no viene de la pasada legislatura. Muchísimas cosas y mejoras se iniciaron" precisamente durante el anterior Govern, defendió Fernández, como la compra de los colchones ignífugos. La diputada popular también cuestionó la reforma proyectada por Santiago, porque "crearemos un macrocentro de internamiento", alertó. A su juicio, "la mejor opción hubiera sido levantar uno nuevo" en otra ubicación.