Con la asistencia de familiares, personal integrado en la misión, autoridades civiles y militares y representantes de diferentes sectores sociales, el acuartelamiento Jaime II de Palma celebró ayer el acto de despedida a la segunda rotación de militares de la Comandancia General de Balears que parten hacia la República Centroafricana.

Una unidad de la Comandancia que manda el general Fernando Aznar relevará a sus compañeros del primer contingente que el pasado mes de mayo iniciaron en República Centroafricana la misión encomendada por la Unión Europea. El objetivo principal de las tropas es prestar durante seis meses protección, escolta y apoyo al equipo de asesores militares que el Gobierno tiene en dicho país. La misión fue autorizada el pasado abril por el Congreso de los diputados.

En la República Centroafricana, uno de los países más pobres de África, militares europeos de nueve naciones trabajan para analizar las carencias del ejército local y proponer soluciones para su superación. Tras la crisis de 2013, cuando el territorio cayó en el caos y la anarquía, y un grupo rebelde -la Seleka- liquidó al gobierno constitucional, el Estado ha pasado por varios traumas, que han incluido el hundimiento económico, las limpiezas étnicas, el bandidaje y diversas oleadas de refugiados.

En respuesta a esa situación tan dramática se desplegaron en el territorio misiones de paz de la Unión Africana y Naciones Unidas, una operación militar francesa y la misión europea, que ha cooperado con las tropas africanas en la eliminación de la violencia y el retorno a una calma institucional que permita plantearse la recuperación de la democracia y la estabilidad social. Si en aquella operación se distinguieron los boinas verdes y guardias civiles españoles, pacificando la línea de enfrentamiento entre las comunidades musulmana y cristiana, en la actualidad la seguridad de los movimientos de los asesores europeos se ha puesto en las manos de las tropas baleares.

La unidad de la Comandancia General tiene el objetivo final de que las fuerzas armadas centroafricanas recuperen su eficacia y operatividad, a fin de convertirse en un instrumento útil para garantizar la normalidad democrática y la seguridad de la nación.

El equipo de la Comandancia está formado por un equipo de escolta y protección de 12 militares, un núcleo de apoyo de 5 militares y un equipo de apoyo al jefe del contingente en el Cuartel General de 2 militares, haciendo un total de 19 personas que se desplegarán en Bangui, capital de la República Centroafricana.