La presidenta del Govern y secretaria general del PSOE balear, Francina Armengol, resaltó ayer que la propuesta de reforma constitucional presentada por el PSOE nacional "reconoce las desventajas de la insularidad y las identidades propias de algunas comunidades que como Balears tienen lengua propia", así como un "nuevo sistema de financiación". En este sentido, resaltó que la propuesta quiere "plasmar en la Constitución" el principio de ordinalidad, con el fin de que "quien aporta más no quede en peores condiciones que antes de hacer una aportación al Estado, lo que es fundamental para Balears".

Los partidos de Balears recibieron con tibieza la propuesta. "Desconfiamos de Pedro Sánchez", dijo David Abril, de Més. Laura Camargo, de Podemos, apostó por "cambios más profundos" y Marga Prohens, del PP, consideró que es una iniciativa "electoralista"