El presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, es uno de las 33 personas que de forma particular se han registrado en la institución insular para acoger refugiados de la guerra civil que vive Siria. Junto a él, también se han inscrito como voluntarios la presidenta del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), Margalida Puigserver, y el conseller de Cooperació Local, Joan Font.

La coordinación de la llegada de los refugiados está coordinada de forma conjunta entre la conselleria d'Afers Socials del Govern y el Consell de Mallorca mediante el IMAS.

Además de las 33 personas voluntarias, también se han inscrito tres ayuntamientos de la isla que han ofrecido sus instalaciones y sus servicios para ayudar a los refugiados cuando el Gobierno central ponga el marcha el dispositivo y los reparta por las diferentes comunidades autónomas. Estos ayuntamientos son los de Felanitx, Algaida y Capdepera.

Según ha podido saber este periódico de fuentes del Consell, Miquel Ensenyat y el resto de los 33 voluntarios se encargarán de ayudarles a moverse por Mallorca, comprarles ropa y sus necesidades básicas. Está previsto que pernocten en el Albergue de la Platja de Palma que ya se está acondicionando para este menester por parte del Govern.

La labor de estos voluntarios será fundamental para ayudar a los refugiados a superar la barrera del idioma y facilitarles los enseres necesarios para poder llevar una vida normal en Mallorca. Hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos abandonaron sus casas con la única ropa que llevaban en aquel momento para huir de la cruenta guerra civil que se está librando en su país.

Ensenyat y los consellers que se han comprometido a acoger refugiados se unen así a la iniciativa de su partido, Més per Mallorca, que también anunció que en los municipios donde gobierna estaba dispuesto a acoger un número determinado de familias de refugiados.

Asimismo, el ayuntamiento de Palma acogerá refugiados que huyen de la guerra de Siria. Cort se sumó de este modo a los ayuntamientos de Barcelona y Madrid para ayudar a las personas que ya han llegado a varios países de Europa. Esta decisión la tomó a principios del mes de septiembre la junta de gobierno municipal de Cort.

El primer paso que dio el consistorio palmesano fue encargar a las áreas de Bienestar y Derechos Sociales, Vivienda e Inmigración "que realicen un análisis sobre qué recursos se podrían poner a disposición del plan de acogida", según relató la portavoz municipal, Neus Truyol.