Podemos logró ayer en el pleno del Parlament que se aprobara gran parte de su moción sobre nombramientos de altos cargos, aunque rebajada en algunos puntos, pero no que saliera adelante su petición de que el Govern destituya a Francisco Fernández Terrés como gerente de la empresa pública Sitibsa, una exigencia para la que sólo contó con el respaldo de los dos diputados de Ciudadanos, mientras que el PP y El Pi se abstuvieron. Con la votación de ayer, Podemos dio por zanjado este asunto y no volverá a exigir este cese, lo que no evitó que el debate se convirtiera en una sucesión de críticas al partido de los círculos por parte del resto de los grupos parlamentarios, que reprocharon que no aplique el mismo listón que exige a los demás partidos a la hora de proponer a sus cargos.

La socialista Bel Oliver acusó a Podemos de "doble moral", en referencia a nombramientos de cargos en otras instituciones, mientras que el PP recordaba el caso de Fernando Toll-Messía, propuesto por Podemos como Síndic de Comptes cuando su cuñado aún formaba parte de la dirección del partido. Oliver sostuvo que con Fernández Terrés Podemos "está aplicando una política arcaica del siglo XV trasladada al siglo XXI, basada en rumores, linchamiento público y sospechas" en lugar de en hechos.

Juan Manuel Lafuente, del PP, afirmó que el caso de Fernández Terrés es un "pulso de Podemos con el Govern" y recordó que el Ejecutivo no ha cesado a Juli Fuster al frente del Ibsalut, a pesar de que el Parlament aprobó, con los votos del PP y Podemos, instar al Govern a que lo destituyera por haber sido designado por la consellera Patricia Gómez, que es su pareja.

Olga Ballester, de Ciudadanos, acusó de "nepotismo y enchufismo" al Govern con varios nombramientos, pero también a Podemos por el caso de Toll-Messía.

Mientras, Jaume Font, de El Pi, sostuvo que la moción era una mezcla de "churras con merinas" y "un bunyol", a la vez que criticó al partido de los círculos de "debilitar" al Govern. "Si juegan a apoyar al Govern, háganlo y si no rompan con él", dijo el líder de El Pi.

Albert Jarabo, líder de Podemos, sólo contestó a la crítica de Font, emplazándole a no tratar a Podemos como si fuera su padre. "No nos dé lecciones que somos mayorcitos", le espetó Jarabo, quien defendió la moción calificándola de "radicalidad democrática" con medidas para una mayor transparencia en lo que se refiere a los altos cargos, afirmó en referencia al Govern que "hay cierto reconocimiento de errores" y confió en que los puntos aprobados no supongan "el inicio de una bella amistad (con el Govern) sino el comienzo del alejamiento de algunas amistades peligrosas", en referencia a casos como el de Fernández Terrés.