El Club Diario de Mallorca presentó ayer la conferencia El nou impost turístic a debat, organizada por la Fundació Gadeso y en la que se trató el tema de la nueva ecotasa y qué tipo de consecuencias puede tener sobre el turismo y la economía balear.

En la charla participaron Ivan Murray, doctor en Geografía por la UIB, y Javier Bustamante, economista, experto en turismo y expresidente de la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR). El moderador del debate fue Andreu Grimalt, director de la Fundació Gadeso. Miquel Vicens, expresidente de Fomento del Turismo en Mallorca, no pudo asistir al encuentro.

Bustamante abrió la conferencia con diversos datos para examinar las razones para imponer una tasa turística y sus posibles efectos positivos y negativos. Explicó que el turismo genera tres grandes problemas que afectan a la sociedad balear, "la estacionalidad, la insostenibilidad y la desigualdad social". Según se explicó, todo ello desemboca en costes externalizados del sector que debe pagar la sociedad, sobre todo si hablamos de si repercusión en el paro y los niveles de pobreza.

Según Bustamante, el porcentaje de la población que vive en una situación de pobreza severa es de un 9,4 por ciento, y la estacionalidad lleva a que se provoquen elevados costes de desempleo, de más de 700 millones de euros al año, ya que la temporada baja se produce durante la mitad de los doce meses anuales.

"El impacto ecológico es también grave, ya que se pasa de 1,1 millones de habitantes a los 1,4, y eso lleva a una saturación del territorio, las zonas costeras y a la necesidad de cumplir unos objetivos de eficiencia energética y balance de carbono ante el cambio climático", afirmó.

El impuesto es visto como un instrumento para compensar los costes externos antes indicados, ya que es el turista el que debe pagar el coste total de su estancia. "Solo perderíamos 168.750 turistas menos de los 13,5 millones anuales", explicó.

De la misma forma, citó ejemplos de países en los que existen esta clase de impuestos, como México, Alemania o Estados Unidos, zonas como Punta Cana o Riviera Maya y ciudades como Berlín, Praga o Venecia.

Por otra parte, las desventajas del impuesto, según Bustamante, entran en relación con "la pérdida de competitividad del destino por el aumento del precio final" y que finalmente "los hoteleros tendrán que soportar un gasto de gestión y recaudación".

Por su parte, Ivan Murray, doctor en Geografía de la UIB, explicó que "el objetivo del impuesto es caminar hacia unas islas menos turísticas". Para él, "deben socializarse los gastos", ya que "la industria turística pide unos costes sociales y biofísicos muy elevados y esto no puede durar para siempre". Durante el debate, Bustamante sostuvo que "el impuesto debe entenderse como una palanca o incentivo" para fomentar la desestacionalización y potenciar nueve meses de temporada turística. Murray, sin embargo, replicó que "toda la isla entera es prácticamente entendida como un hotel", por lo que "el proceso que entendería es a la inversa: no tenemos que pensar cómo aumentar el número de plazas turísticas, sino en reducirlas. Ha aumentado demasiado el número de visitantes a Balears".

Según se explicó en la charla, el gasto medio del turista cuando visita Balears es de 885,6 euros, por lo que el impacto real de la ecotasa por cada visitante sería de 7,7 euros por cabeza. Para luchar contra la estacionalidad y no impactar de forma especialmente sensible en la industria turística balear, Bustamante propuso "eliminar dicho impuesto durante los cinco meses del año de temporada baja y que haya un límite de siete días" para "no penalizar las largas estancias".

Conferencia: El nou impost turístic a debat

Debate con Ivan Murray y Javier Bustamante. 20 de octubre de 2016, 19:00 horas. Club Diario Levante. Traginers 7. Entrada libre