Tras la jornada, llegó el momento de que los invitados pusieran en común sus reflexiones sobre el futuro del turismo mallorquín. El Foro Turismo+ también sirvió como un punto de encuentro para realizar contactos entre empresarios y políticos durante el cóctel ofrecido al finalizar el acto.

El ágape fue elaborado por el catering del cocinero británico Marc Fosh, cuyo restaurante palmesano Simply Fosh ha sido galardonado con una estrella Michelin.

Producto mallorquín con técnicas innovadoras protagonizaron las quince elaboraciones del menú vespertino, que comenzó con una sorpresa de cocina molecular: esferificaciones de oliva con tomillo.

El embutido ibérico lució con una base de pan crujiente y gelatina de tomate de ramallet o las croquetas de jamón.

También brillaron el tartar de atún con alga nori y sésamo o la crema de almendra mallorquina con salmón marinado y caviar servida en una original lata. Entre canapé y canapé, los asistentes aprovecharon para hacer netwoking, intercambiar tarjetas y sacar su propias conclusiones sobre las opiniones oída durante el Foro.