Diego Torres, el exnúmero dos del instituto Nóos, pedirá el próximo enero, y al comienzo de la vista oral, la nulidad de todo el sumario por haber sufrido indefensión. Torres, representado por Manuel González Peteers, alegará que el juez Castro le requirió documentación de la entidad sin ánimo de lucro cuando no estaba imputado y estos papeles generaron después su encausamiento.
Peteers ha anunciado a la sección primera de la Audiencia que incluirá esa solicitud de nulidad en sus cuestiones previas, que piensa formular en las primeras sesiones de la vista oral y entre las que también destaca la aplicación de la doctrina Botín a Ana María Tejeiro, esposa de Torres.
El próximo viernes se sabrá si el juicio comienza el 11 de enero o se aplaza unos días para dar pie a otras vistas señaladas con anterioridad y donde están personados algunos de los defensores de acusados de Nóos.
El guardián de los archivos
En septiembre del 2010 Diario de Mallorca publicó que la Policía no hallaba la sede del Instituto Nóos, que llevaba años inactivo y a pesar de las múltiples pesquisas para localizarla. Pocos días después Diego Torres comunicó su deseo de personarse en la pieza separada del Palma Arena del caso Nóos y colaborar con los investigadores.
Castro requirió entonces a Torres para que le aportara las facturas y otros justificantes del dinero que el Govern balear facilitó a Nóos para organizar, en 2005 y 2006, los Illes Balears Forum, unos seminarios sobre turismo y deporte.
Torres, que era el guardián de la documentación y otros archivos del entramado Nóos, facilitó a Castro y al fiscal anticorrupción Pedro Horrach un montón de papeles, donde aparecían gastos de foros celebrados en Valencia pagados con fondos del Govern Balear. El instructor decidió ampliar las pesquisas a los Valencia Summit, otros seminarios sobre turismo y deporte organizados por Iñaki Urdangarin con dinero de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia.
No era imputado
Diego Torres no declaró como imputado en el sumario hasta el 11 de julio del 2011. Su abogado sostiene que se ha producido una grave indefensión que conllevaría la nulidad de toda la causa y beneficiaría, de rebote, al resto de acusados.
"Cuando Diego Torres fue requerido (en 2010) para aportar documentación, y así lo hizo, no ostentaba la cualidad de imputado, de manera que ello objetiva la nulidad (del sumario)", ha adelantado Peteers a la Audiencia.
Castro decidió imputar a Torres porque la documentación facilitada no aclaraba el destino de los fondos públicos. De hecho una de las principales acusaciones contra Iñaki Urdangarin y Diego Torres es el presunto desvío de varios millones de euros de fondos públicos del Govern balear, las Administraciones valencianas y el Ayuntamiento de Madrid.
González Peteers formulará otra segunda cuestión previa para cuestionar la legitimidad de la acusación popular Manos Limpias de acusar de numerosos delitos a Ana María Tejeiro, cuando la fiscalía anticorrupción únicamente le imputa un delito de blanqueo de capitales.
Igual que la Infanta
Los argumentos de Peteers serán similares a los presentados por las defensas de otros acusados: la infanta Cristina; Salvador Trinxet y Alfonso Grau, exteniente de alcalde de Valencia.
Al margen de las cuestiones previas, Torres mantiene su inocencia y la de su esposa. Según el acusado los foros y otros trabajos por Nóos se hicieron y fueron muy útiles para la sociedad y el Instituto estuvo en todo momento tutelado por la Casa Real.
