Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Polémica

Una tienda de coches acusa al PP de falsificarle la firma para ofertar descuentos a sus afiliados

Un empresario de la automoción ha denunciado al gerente y a un comercial del partido por un falso contrato de adhesión a la campaña de la tarjeta azul - Reclama 15.000 euros por los daños de imagen

El expresidente del PP, José Ramón Bauzá, y el actual, Miquel Vidal, pusieron en marcha la tarjeta azul (arriba). B. Ramon

El PP balear incluyó sin autorización a varias empresas y establecimientos comerciales en su campaña de la tarjeta azul, que ofrece descuentos exclusivos a sus afiliados. La iniciativa levantó una enorme polémica en su día, con duros ataques de los partidos de la izquierda, que la tacharon de discriminatoria para los clientes y alertaron de un posible germen de corrupción.

Un juzgado de instrucción de Palma ha abierto una causa penal para determinar quién del partido falsificó presuntamente datos y firmas de los propietarios de estos negocios para sumarles a sus espaldas a la polémica oferta promocional.

La investigación policial se inició a partir de la denuncia del dueño de una tienda de compraventa de automóviles, radicada en Palma, tras descubrir que el PP había suscrito en su nombre un contrato falso de adhesión a la red de rebajas. La Policía ha tomado declaración al gerente del partido, Llorenç Garcia, y a un comercial que trabajó para el mismo, T. G., que se encargaba de captar los negocios para la tarjeta azul.

El denunciante les acusa de un presunto delito de falsedad, y reclama una indemnización de 15.000 euros por los perjuicios causados a la imagen del negocio. También solicita que el PP balear sea condenado como responsable civil subsidiario.

A raíz de un incidente con un cliente, el perjudicado descubrió que había sido incluido sin su consentimiento en la red de descuentos de la tarjeta azul. En noviembre de 2014, el comprador de un coche protestó a la hora de pagar porque no se le había ofrecido la rebaja a la que tenía derecho como militante del PP y beneficiario de la tarjeta. El empresario se puso en contacto con la sede central del PP, ya que en ningún momento él recordaba haberse sumado motu proprio a la campaña en cuestión.

En el partido le confirmaron su participación en el programa publicitario, y ante su incredulidad le facilitaron una copia del contrato suscrito, fechado en diciembre de 2013. La sorpresa para el empresario del sector de la automoción fue que el DNI que aparecía en el documento oficial no era el suyo, y la firma también había sido falsificada. Tras pedir explicaciones, logró una reunión con el gerente del PP, quien le admitió que la tienda había sido incorporada a la campaña sin autorización de la propiedad, pero lo achacó a un error y se limitó a disculparse y a retirar la marca de la publicidad que aparecía en la web.

Pérdidas asociadas

No obstante, el empresario asegura que sufrió una drástica bajada de ventas coincidiendo con el periodo de divulgación del listado de 300 empresas participantes en la red de descuentos.

El denunciante sostiene que puede demostrar las importantes pérdidas registradas, un extremo del cual el PP no quiso responsabilizarse.

La formación conservadora trató de zanjar el incidente con una carta de disculpa y la retirada de la marca de su catálogo publicitario. El empresario dice que se sintió maltratado por el gerente, y decidió acudir a la Policía para poner en su conocimiento lo ocurrido. El comercial contratado por el PP admitió haber tramitado el contrato en cuestión, pero en su declaración negó ser el autor de las falsificaciones de datos.

Prueba caligráfica

T. G. fue sometido a una prueba caligráfica, pero los peritos señalan que trató de disimular su verdadera letra; no se puede concluir que sea el autor de la falsedad documental, si bien el supuesto intento de ocultación constituye una prueba indiciaria, según fuentes del caso.

Durante las pesquisas también han prestado declaración otros tres responsables de empresas mallorquinas que integraban la red de ofertas de la tarjeta azul, dos de los cuales relataron que también habían sido incluidos sin su permiso, con firmas falsas. Sin embargo, por el momento no han presentado escrito de acusación contra el PP, y solo lo ha hecho el propietario de la tienda de coches.

El caso se dirime por la vía penal, y está ahora a la espera del escrito del fiscal.

Compartir el artículo

stats