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Educación

La enseñanza del inglés tras el TIL

Los profesores creen que trabajar con grupos reducidos facilitará el aprendizaje de lengua inglesa

La enseñanza del inglés tras el TIL

El objetivo: que España hable bien inglés. El primer campo de batalla: la escuela. Aunque los expertos y los datos prueben que los resultados están mejorando y que las nuevas generaciones se desenvuelven mejor, aún queda mucho por mejorar. Tras el fiasco del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), vuelve el debate sobre cómo afrontar la enseñanza ´del´ inglés y ´en´ inglés.

Para el conseller March lo prioritario es mejorar la enseñanza ´del´ inglés. Su primera propuesta es reducir la carga horaria en ESO (volviendo a las tres horas semanales que había hasta este curso), pero que se hagan en grupos reducidos, de máximo 15 alumnos.

¿Es una buena medida ? La idea de trabajar con grupos pequeños le suena bien a todo el mundo, pero hay profesores que recelan sobre cómo se aplicará finalmente. Así lo señala Carmen Moreno, profesora de inglés en el IES Bendinat: "Cuanto más reducido es el grupo, mejor; hay más oportunidades de uso de la lengua, pero ¿en qué condiciones se hará?". Ve dos posibles problemas: falta de espacio para hacer desdoblamientos -"Hay centros saturadísimos", recuerda- y falta de docentes de inglés disponibles para contratar: "Me da miedo que se acabe contratando a gente que no esté preparada".

Respecto a este punto, Educación aún no se anima a precisar cuántos profesores deberán contratar, pero lo tienen claro:"Si hacen falta, se traerán de fuera", según indica el director general de Centros, Antoni Morante.

"La lengua la aprendes practicando y con 30 alumnos por aula no todos pueden practicar durante la clase", razona Marc Morell, profesor del IES Calvià, que por ello ve bien la reducción de grupos, aunque cree necesario "medios y condiciones". En su instituto, como en el de Moreno, también desdoblan una vez a la semana en 3º de ESO para dar un apoyo extra a la expresión oral y al listening: "A la larga da buenos resultados, aunque requiere mucha coordinación con el otro profesor". Respecto al número de horas de clase, Morell señala que este año se nota que hacen cuatro a la semana: "Cuanto más tiempo están expuestos a la lengua, más ganan".

Sobre el nuevo modelo de enseñanza en inglés que March prepara tras el TIL -ya ha avanzado que será opcional para los centros que cumplan una serie de requisitos de profesorado y titulación-, le preocupa que se creen diferencias notables entre centros públicos, aunque antes de opinar quiere ver en qué consistirá exactamente la propuesta.

A Antoni Roselló, profesor en el IES Felanitx, también le parece que los grupos pequeños favorecerán que los alumnos puedan aprender más, pero lo de reducir la carga horaria y volver a las tres horas por semana no lo ve tan claro. Rosselló defiende la línea que se inició antes del TIL, las Secciones Europeas: "A los alumnos que quieren participar se les dan facilidades para que se apunten y cada vez son más", narra, "es un plan que funciona, nuestros alumnos se presentan a pruebas externas oficiales y demuestran que alcanzan el nivel".

Carmen Moreno estuvo trabajando durante varios años en la Conselleria como asesora responsable del servicio de Programas Internacionales y precisamente estaba ahí en 2004 , cuando nacieron las Secciones Europeas, un programa que pese a ser voluntario llegó a tener un gran arraigo: "Cada año se apuntaban 30 centros más y en 2010 más de la mitad de centros lo hacían, luego llegó el TIL y lo desordenó todo", lamenta Moreno. La profesora opina que cursar asignaturas en inglés "no es para todo el mundo" y que antes de impulsar esos programas debería ser prioritario centrarse en mejorar la enseñanza de la asignatura de inglés.

Según ha visto en países que obtienen buenos resultado, el escenario ideal sería que los niños recibieran al menos una hora diaria de clase, en grupos reducidos, con profesores con buen nivel y buena pronunciación y, además, con un entorno social que favorezca la exposición a esta lengua.

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