El turista inglés valora la sostenibilidad ecológica pero no quiere pagar por ella, "a diferencia de lo que ocurre con el mercado nórdico". Así lo explicó ayer Enrique Ruiz De Lera, consejero de Turismo en Londres en la XI Jornada Federación Hotelera sobre mercados emisores, organizada por la Conselleria de Innovación, Investigación y Turismo, el Instituto de Turismo de España y la patronal hotelera. En el acto se analizaron las perspectivas de la temporada turística de 2016 a partir de los resultados obtenidos durante los últimos años. Según Ruiz, "el clima inestable de Inglaterra influye mucho en la decisión de viajar" y para "las familias británicas de clase media España es su destino número uno".

El consejero en Londres destacó que el mercado turístico entre España y el Reino Unido está muy bien conectado y posee vuelos regulares entre más de 25 aeropuertos. De la misma forma, afirmó que el poder adquisitivo del turista inglés ha aumentado por el fortalecimiento de la libra.

Por otra parte, el consejero de Turismo en Berlín, Manuel Butler, recordó que "no se puede olvidar al mercado alemán" porque "es el más potente" para las islas. Explicó que a pesar de haber aumentado el volumen de turistas germanos, dicha afluencia no se ha rentabilizado tanto. "El verano ha sido bueno, pero podría haber sido excelente", afirmó. Butler expuso que el problema de la estacionalidad es complicado de subsanar y estableció que el "sol y playa seguirá siendo básico" y que hay que apostar por seguir cuidando la imagen de las islas porque "la competencia es feroz". A pesar de ello, las perspectivas son "buenas" para la próxima temporada. Afirmó que "la segmentación de nichos de mercado es creciente y rentable" y que 2016, con la desaparición de Túnez del mercado, la situación es favorable para Balears.

Por su parte, el consejero de Turismo en Estocolmo, Octavio González Manteca, valoró la situación económica de los países nórdicos y su peso en el turismo español y balear. Según González, la importancia del mercado nórdico ha aumentado progresivamente entre 2010 y 2014, superando las 500.000 llegadas y alcanzando casi las 800.000. Sin embargo, entre enero y agosto de 2015 se produjo un descenso de casi un 9% por, según González Manteca, un recorte de la oferta de viajes organizados a Eivissa y Menorca. En la actualidad, más del 7% de los turistas que visitan España son nórdicos. A pesar de la situación complicada durante los meses de invierno, ha aumentado la oferta de vuelos durante esa temporada y hay un crecimiento ligero en ese intervalo desde Estocolmo, Copenhage y Oslo porque se están abriendo rutas nuevas.

Pilar Carbonell, directora general de Turismo del Govern, afirmó que no hay que desatender el mercado turístico tradicional, pero explicó que también existe la oportunidad de ofrecer a los visitantes un nuevo producto no estacionalizado. Para ello, sostuvo que "hay que promocionar ese nuevo turismo", pero matizó que antes hay que adaptar los recursos para poder impactar en los mercados. "Tenemos que ser valientes y creer en nuestro potencial", afirma.

El consejero de Turismo en Berlín explicó que en lugar de renunciar a ese mercado deben buscarse herramientas de marketing distintas. Para ello sostiene que hay que seguir cuidando la imagen de las islas a pesar de continuar apostando con firmeza por el modelo clásico de sol y playa.

En relación a la estacionalización, el consejero de Turismo en Londres afirmó que la aparición de nuevos segmentos puede ser una forma de cambiar la visión extendida de que Balears es solo un destino de sol y playa. En concreto se refirió al cicloturismo, "un sector que está creciendo tanto en Balears como en Reino Unido y donde existe un gran potencial de aumento en temporada media". Explicó que en Inglaterrra el ciclismo está muy de moda y que se está invirtiendo en dicho deporte.

Por su parte, el consejero de Turismo en Estocolmo afirmó que hay un interés importante por parte del mercado sueco en conocer la cultura de Balears.