El Govern presentó ayer uno de sus compromisos de legislatura, coincidiendo con la manifestación ante el Consolat de los sanitarios cuyo plus de carrera profesional ha sido aplazado hasta 2017. El Ejecutivo de Armengol reserva en los presupuestos autonómicos de 2016 un total de 20 millones de euros para pagar a partir de mayo del año que viene la denominada Renta Social Garantizada, una ayuda para las 3.000 familias "más débiles y vulnerables" de la comunidad.

En concreto, entre 9.000 y 12.000 personas se podrán beneficiar de esta ayuda social, la más importante puesta en marcha en Balears, aseguró ayer el Govern, que aprobará en marzo una ley específica para su aplicación.

La presidenta, Francina Armengol; el vicepresidente, Biel Barceló, y la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, presentaron ayer en el Consolat de Mar la Renta Social Garantizada, uno de los compromisos firmado en el Acuerdo de Gobernabilidad del Pacto de Govern de PSIB, Més y Podemos.

El Govern prevé que esta renta se cobre a partir del próximo mes de mayo y el dinero mensual que recibirán los beneficiarios oscilará entre los 428 y los 776 euros como máximo, mientras que la media de cobro será de 684 euros, detalló Fina Santiago. La cantidad a percibir dependerá del número de personas que haya en una familia y en 2016 tendrán prioridad absoluta las que tengan menores a su cargo. Más adelante, también se atenderán otros colectivos como los mayores de 55 años sin menores a su cargo.

Con esta iniciativa, Balears se convierte en una de las primeras comunidades con una renta destinada a las familias que no vinculada a una contraprestación.

La valoración y la concesión de estas ayudas corresponderá en exclusiva al Govern y cualquier persona que la reciba será derivada al Servicio de Ocupación (Soib) para que encuentre un trabajo. De hecho, se podrá cobrar esta ayuda y cobrar un sueldo, caso de una madre con varios hijos. El objetivo es que las personas que perciban esta ayuda estén "motivadas" para buscar y en encontrar un empleo, explicó Santiago, quien se mostró convencida de que "la mejor forma de reinserción social es el trabajo".

Además de esos 20 millones, el Govern "mantendrá" en los presupuestos cerca de 6 millones para la Renta Mínima de Inserción Social. También se continuará dispensando la "tarjeta básica" y se pondrán en marcha nuevas ayudas a los centros educativos del archipiélago para que hagan frente a las necesidades más urgentes de los alumnos pobres.

Santiago destacó que Baleares dispone cada vez de "más instrumentos" para luchar contra la "lacra de la pobreza". La consellera agradeció al resto de consellers que hayan dado prioridad a la atención a las personas de las islas que más lo necesitan. La nueva ley que desarrollará esta renta entrará en el Parlament este trimestre y se aprobará en marzo.