Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La crónica

El PP: "O nos íbamos o se partía el grupo"

Los populares huyeron como pudieron del "papelón" de ayer, divididos entre los que quieren cerrar la era Bauzá y los que aún se aferran a ella

Cargos de PSOE, Podemos y Més, entre ellos Armengol, celebrando ayer en la calle la derogación.

"Los nuestros son más grandes que los suyos". La jornada ayer empezaba jocosa en los pasillos del Parlament, con diputados de Podemos bromeando sobre el tamaño de sus lazos cuatribarrados que lucían en la solapa, mucho mayor que los de Més o del PSOE.

El tema del día -la derogación de la ley de Símbolos- no se debatía hasta la tarde, pero desde primera hora marcó la sesión, dentro y fuera. Los rumores sobre qué iba a hacer el PP se sucedían, y las caras de algunos populares evidenciaban la incomodidad ante semejante "papelón". ¿Por qué el PP no votó en contra de eliminar una de sus leyes estrella en la pasada legislatura? "Porque somos incoherentes", sentenciaba un diputado popular que comparte las políticas del expresidente José Ramón Bauzá.

Su postura chocaba con la otra mitad de la bancada conservadora, las voces partidarias de dar carpetazo a la era Bauzá. "Es lo que nos han dicho las urnas claramente, nos equivocamos y ya está, no pasa nada", defendía ayer la abstención otro diputado.

Durante todo el fin de semana ha habido afiliados del PP que han presionado exigiendo el voto en un sentido y el contrario. Ante tamaña división, la dirección decidió el lunes por la tarde ausentarse del pleno para no tener que mojarse. "Era eso, o quedarnos y que se partiera el grupo; diez hubieran votado una cosa, y los diez restantes la otra", vaticina un popular lo que hubiera ocurrido de haberse quedado la bancada a pulsar el botón.

El abandono de la sala de plenos evidenció públicamente la fractura interna que cruje hoy al PP balear. Dirigentes de la formación aseveraban que el problema es mayúsculo, pues no es solo de falta de liderazgo, también de mensaje.

"Estamos descolocados, y mientras tanto El Pi crece a costa nuestra, nos comen el terreno y el discurso", describe el panorama un miembro del comité de dirección. Desde luego, a juzgar por la cara de satisfacción de los diputados de El Pi, ayer la jugada volvió a salirles redonda. Jaume Font, Maria Antònia Sureda y Josep Melià apoyaron la derogación salvaguardando al mismo tiempo su equidistancia del Pacto, y de los restos del 'bauzanismo'. Incluso los dos diputados de Ciudadanos, pese a estar radicalmente en contra de los lazos, se abstuvieron.

El portazo a la ley de Símbolos posibilitó la primera imagen de unidad de PSOE y Més con Podemos desde la crisis de desconfianza que les atenaza. Ocurrió fuera del Parlament, en la calle, después de la votación. Biel Barceló, Fina Santiago, Vicenç Vidal, Francina Armengol, Alberto Jarabo, Laura Camargo... saltaron, bailaron juntos, se abrazaron y celebraron en un acto espontáneo la muerte de "un símbolo de la prepotencia e imposición", en palabras de la presidenta del Govern. Los miembros del Pacto se permitieron un break después de semanas de tensión. Previamente, pasadas las dos y media de la tarde, Armengol y Jarabo ya habían hecho un acercamiento, en uno de los sofás rojos de la sala de los Pasos Perdidos. La socialista ibicenca Pilar Costa se sumó a la terapia a tres bandas, que se prolongó por espacio de casi una hora.

La crisis en la izquierda por los nombramientos de altos cargos sigue abierta, aunque empieza a buscarse una salida. Pese a que insistió en la necesidad de que Francisco Fernández Terrés abandone su cargo, la diputada de Podemos Montse Seijas rebajó el tono de su intervención. El conseller Marc Pons le correspondió. PSOE y Més confián en que se evitará una nueva votación dentro de dos semanas exigiendo la dimisión de Terrés.

Entretanto, se agudiza la polémica por el nombramiento de Fernando Toll-Messía como síndico de Cuentas a propuesta de Podemos. El interesado ha registrado un escrito en el Parlament en que sentencia: "Mi nombramiento es ahora inamovible". Toll-Messía critica al PP por haber votado a favor de su nombramiento, y pedir ahora un informe jurídico por considerarle no idóneo. Para el síndico la pretensión del PP y de Ciudadanos es "descabellada", y señala que, de redactarse el informe, sería "una burda maniobra fraudulenta y un atentado a la soberanía popular". Veremos como se lo toma la Mesa del Parlament.

Compartir el artículo

stats