Impactur, el informe que cada año elaboran el Govern balear y el principal lobby turístico nacional, Exceltur, documente este año la fortaleza del sector económico que mueve Balear, una pujanza que tiene doble lectura. Por un lado, la actividad, el negocio, el empleo y la inversión turística avanzaron en 2014 a un ritmo tan fuerte que hace prever que este año 2015 se hayan superado los niveles económicos previos a la crisis. Y con holgura. Por otro, la efervescencia y crecimiento es tal que Balears es cada vez más dependiente de este sector, que es cada vez más el único. Dos datos lo dejan claro: en 2010, el 40% de la economía balear (medida en términos de Producto Interior Bruto, PIB) estaba ligada al turismo, un porcentaje que al cierre de 2014 ya ascendía al 44,8%.

Y subiendo. En todos los aspectos. Según Impactur, el PIB turístico creció en 2014 un 2,9%, hasta los 12.003 millones de euros. Esa cifra marcaba un nueva máximo, que se superará previsiblemente este año. La solidez del avance hizo que creciesen también los empleos ligados a la actividad turística: el estudio detalla que el empleo aumentó un 3,1%, hasta los 150.346 puestos de trabajo relacionados con el turismo, un volumen de contratación que "supera los niveles previos a la crisis", dice el informe. En 2008, de hecho, había 146.100 personas trabajando en el sector. Con todo, el turismo supone un 32% del empleo balear (por debajo de su peso económico, que es del 44,8%). Si se analiza por ramas, el alojamiento (hoteles, apartamentos) genera el 30% del empleo, y el resto es responsabilidad de la oferta complementaria especializada, con especial peso de la restauración (15%), las actividades recreativas (6,4%), agencias de viajes 6,1%) y transporte (5,1%).

Todo ello gracias a que el turismo prospera a un ritmo seis veces superior al del resto de la economía balear. Los autores del informe Impactur achacan gran parte del éxito al aumento de los ingresos que aportan los extranjeros, como consecuencia de la mejoría de las economías de los mercados clientes de Balears. Del mismo modo que la economía balear depende cada vez más del turismo, el turismo liga su éxito cada vez más al extranjero: los viajeros internacionales ya son el 70% del total (frente al 65% de 2008), mientas los españoles no residentes aportan un 13% y los consumidores baleares suponen un 6,7%. El gasto final de los baleares en ocio y turismo en sus islas es así de 885 millones, un 1,5% más, que hay que relacionar sobre todo con el avance del 8,7% de quienes se alojan fuera de los hoteles, en casas de familiares y amigos.

Entre las mejores noticias del informe Impactur destaca la referida a la recuperación de la inversión del sector, que crece disparada. Aumentó un 29% en 2015, salto sin precedentes, que en gran medida hay que atribuir a los hoteleros y sus reformas: 400 millones, 181 más que en 2013. En total, la inversión fue de 846 millones en 2014, un crecimiento que hace previsible que en 2015 se recuperen los más de mil millones anuales previos a la crisis.