El Parlament ha derogado hoy con los votos de los partidos de izquierdas de Baleares (PSIB, Més y Podemos) y El PI, que suman mayoría parlamentaria, la ley de símbolos aprobada en la pasada legislatura por el PP, cuyos diputados se han marchado del salón de plenos y no han votado.

Se especulaba con la posibilidad de que los diputados del PP se abstuvieran, pero finalmente se han marchado, lo mismo que hicieron como símbolo de protesta los representantes del PSIB y de Més cuando fue aprobada esta ley el 19 de diciembre de 2013.

La ley de símbolos era una iniciativa del anterior ejecutivo autonómico presidido por José Ramón Bauzá (PP), en contra de los dos partidos entonces de la oposición (PSIB y Més) y buena parte de la comunidad educativa de las islas.

El texto fijaba los símbolos que debían exhibirse en los edificios públicos, evitando así que en los colegios se mostraran grandes y pequeños lazos verdes en defensa de la enseñanza pública de calidad, así como la senyera catalana en favor de la lengua catalana, lo que el ejecutivo de Bauzá quiso evitar por ley.

Este asunto ha sido el tema principal del pleno del Parlament celebrado hoy, que ha vivido un intenso debate sobre esta ley, cuya derogación a través de un proyecto de ley fue la primera decisión que adoptó el actual Govern de PSIB y MÉS el pasado mes de julio.

La derogación supone también el archivo de manera inmediata de los expedientes sancionadores abiertos.

La presidenta del Govern, Francina Armengol (PSIB), ha afirmado que "hoy ha muerto un símbolo de la prepotencia e imposición" del anterior ejecutivo del PP.

El conseller de Presidencia Marc Pons ha asegurado que la ley de símbolos era una "norma antidemocrática" del PP contra la "libertad ideológica y la libertad de expresión", al tiempo que ha subrayado que, en la práctica, no se aplicó por la oposición de miles de ciudadanos.

Pons ha dado las gracias a las entidades ciudadanas y educativas presentes en el debate por su lucha contra esta ley en una "época oscura, cuatro años de retroceso de la lengua, los derechos sociales y la cultura balear".

"LOS SÍMBOLOS NO SE IMPONEN, SE CONSTRUYEN"

El diputado de Podemos Baltasar Picornell, que ha exhibido una camiseta verde sobre la tribuna de oradores, ha tildado a esta iniciativa legislativa del PP de "ley mordaza", y ha agradecido al "pueblo" su lucha contra la misma.

"Los símbolos no se imponen, se construyen", ha mantenido Picornell, que ha pedido a los diputados del PP que rectificaran y que ha regalado la camiseta verde a la portavoz de los populares, Margalida Prohens.

Por su parte, Margalida Capellà, de Més, ha sostenido que la referida ley era "básicamente sancionadora", "absurda" e "innecesaria" porque el Estatuto de Autonomía ya concreta cuáles son los símbolos oficiales de Balares.

Capellà ha defendido durante su intervención la democracia, la libertad de expresión y el pluralismo, lo que a su parecer no defendía la ley, que era "inconstitucional", ha asegurado.

Maria Antonia Sureda, del PI, ha dicho que "este Parlament está de enhorabuena" en un día "agridulce" porque una cámara legislativa no debería haber aprobado nunca, con el apoyo solo del PP, una ley que no tenía "ni pies de cabeza".

El PI ha felicitado al Govern por esta iniciativa al poner fin a una ley que "censuraba, recortaba la libertad, creaba inseguridad e iba contra los símbolos propios". Incluso, ha llegado a decir la diputada, "promovía el odio".

"EL PP NO PARTICIPARÁ EN UNA GUERRA DE BANDERAS"

Por parte del PP, el diputado del PP Miguel Ángel Jerez ha defendido el "respeto" y la "protección" de los símbolos de Baleares como su bandera, y éste era el espíritu de la ley derogada.

El PP no participará en una "guerra de banderas", ha añadido Jerez, como sucedió hace unos días en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona, donde se pudo ver que a unos concejales con una bandera independentista catalana y a otros con la española.

"No se puede suplantar nuestra simbología con otra que no nos pertenece", ha mantenido el diputado popular, que ha aceptado que parte de la sociedad no haya aceptado la ley de símbolos, al tiempo que ha defendido la discrepancia "lógica" en una democracia, si bien ha reiterado su defensa de los "símbolos" de Baleares.

El PP ha reclamado sin éxito la aprobación de una nueva ley que recoja el acuerdo "sincero" de todos los partidos con representación parlamentaria.

Desde Ciudadanos, la diputada Olga Ballester ha criticado la imposición de signos catalinistas en los centros, ha explicado que su grupo se ha abstenido porque se trata de una ley de la que no son responsables y ha mantenido que ya existe un marco legal sobre los símbolos.