El departamento de Territorio del Consell de Mallorca, que dirige la consellera insular Mercedes Garrido, está estudiando la modificación del Plan Territorial de Mallorca y aplicar el llamado "crecimiento cero" en toda la isla. Ello supondrá suprimir cerca de 809 hectáreas (8 millones de metros cuadrados) de suelo susceptible de urbanizar que la norma territorial del Consell contempla en los municipios mallorquines.
Garrido explicó a este periódico que, además de ser un acuerdo del pacto de gobernabilidad, el crecimiento cero es lo que se aconseja en estos momentos: "Se ha tocado techo en muchos municipios y no se debe crear más suelo urbano en los pueblos".
Las áreas de crecimiento son zonas marcadas en el Plan Territorial que indican a cada una de las localidades mallorquinas sus posibilidades de crear nuevo suelo para urbanizar. Unos terrenos que está en manos de los ayuntamientos decidir si incrementan su extensión urbana. El crecimiento cero que propugna el Consell no afectará a todo el suelo que ya esté calificado como urbano, solo al considerado de crecimiento o urbanizable. El Consell pretende que la construcción se centre en las parcelas urbanas sin edificar.
Esta será una de las principales modificaciones que quiere acometer el Consell a partir de 2016. Mercedes Garrido indicó que está pendiente de los presupuestos para conocer si tendrá partida económica para impulsar la modificación. Recordó que para acometer cambios en una norma territorial de esta magnitud se necesitan recursos para llevarla a cabo, ya que implicará la dedicación de personal técnico en exclusiva para esta tarea.
Una vez eliminadas las polémicas Áreas de Reconversión Territorial (ART), contempladas en el Plan Territorial de Mallorca (PTM), y que permitían desarrollar urbanizaciones a cambio de derribar hoteles obsoletos en la costa, ahora solo quedan las llamadas áreas de crecimiento. Las ART fueron polémicas, ya que sobre muchas de ellas planeó la sospecha de amparar pelotazos urbanísticos, algunos de los cuales terminaron en los tribunales. Fueron eliminadas cuando la actual presidenta del Govern, Francina Armengol, presidía el Consell.
Las áreas de crecimiento
Respecto a Palma, en las áreas de crecimiento, cuenta con hasta 211 hectáreas (2,1 millones de metros cuadrados) para poder crear nuevas urbanizaciones. Le sigue Inca con 38 hectáreas (380.000 metros cuadrados) de crecimiento; Manacor, con 37,4 hectáreas; sa Pobla, con 36,7 hectáreas; Calvià, que puede crecer hasta las 31 hectáreas, y Santanyí, que puede desarrollar sus núcleos urbanos con 22 hectáreas más. El resto de localidades (como se puede observar en la tabla que acompaña a esta información) oscilan entre las 18 hectáreas de Sóller y Llucmajor y la media hectárea de municipios más pequeños como Estellencs o Fornalutx.
Una hectárea son 10.000 metros cuadrados y, para que nos hagamos una idea de sus dimensiones, es la extensión que más o menos ocupa un estadio de fútbol. Las pretensiones del Consell equivalen a suprimir la posibilidad de crecimiento de 809 campos de fútbol.
El Plan Territorial de Mallorca fue aprobado en diciembre del año 2004. Fue la norma estrella impulsada por una entonces todopoderosa Maria Antònia Munar que comandaba en solitario en el Consell de Mallorca con el apoyo externo del PP de Jaume Matas. La polémica de las Áreas de Reconversión y las sospechas de urbanismo a la carta terminaron en los tribunales. Un caso que se archivó y en el que estuvieron implicados tanto políticos de UM como del PP. No obstante, aún persisten catalogadas en la norma insular las áreas de crecimiento que ahora se quieren eliminar.
El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, ya anunció en su investidura que quería acabar con la especulación urbanística.
