Ha tardado en hacer acto de presencia, pero la reactivación ha llegado también a los puertos deportivos de las islas, según coinciden en destacar la vicepresidenta de la patronal Anade, Isabel Teruel, y los directores de varias de estas instalaciones. Y este incremento en la actividad no ha venido solo de una mayor afluencia de embarcaciones, sino de una intensa movilidad de las mismas. Un dato resulta muy significativo: en lo que va de año, la venta de carburantes en el puerto de Santa Ponça se ha incrementado un 24% respecto al mismo periodo de 2014.
Un factor a tener en cuenta es que este impulso se produce tras uno de los peores ejercicios para el sector, como fue el de 2014, según se reconoce, en el que además de una actividad algo más débil durante la temporada alta se sumó que ésta fue especialmente corta.
La vicepresidenta de Anade matiza que la demanda que actualmente registran las instalaciones náuticas dista de alcanzar los niveles previos a los de la crisis, sin ocultar que éstos fueron excepcionalmente altos, pero sí se apunta que la mejoría de este año es evidente. Y además con un alargamiento de la temporada: las previsiones para el mes de octubre siguen siendo muy buenas, a la vista de las reservas registradas.
El director del puerto de Santa Ponça, Ricardo Ferrer hace ese mismo análisis. Reconoce que sus instalaciones "pincharon" el pasado año y registraron uno de los peores ejercicios, pero destaca que la reactivación de este año ha sido más que notable, como lo demuestra el incremento del 24% en la venta de carburante anteriormente señalado. Y aporta otro dato: tras el mal ejercicio pasado, durante esta temporada estival este puerto ha vuelto a registrar casos de 'overbooking', con embarcaciones quedándose en sus puertas sin encontrar una plaza disponible.
También el consejero delegado de Alcudiamar, Bartolomé Bestard, apunta esa reactivación, aunque en su caso sin llegar a la situación de exceso de embarcaciones, pero si con unos meses estivales en los que se ha rozado el lleno total.
Isabel Teruel afirma que los asociados a Anade comparten ese balance positivo, más allá de que desde algunas instalaciones no se oculta el temor a que se trate de un repunte coyuntural, y añade otros nombres a la lista de beneficiados: los comercios y locales de restauración existentes dentro de los puertos también han visto como sus ingresos han mejorado en relación a 2014, fruto tanto de la mayor afluencia de visitantes como por la mayor predisposición al gasto que éstos han demostrado.
Porque otro punto en el que se coincide es que la crisis ha afectado muy poco a los dueños de las grandes embarcaciones, ésta sí ha golpeado con dureza a los titulares de las medianas, que comienzan a ver como su situación financiera mejora, al igual que su confianza a la hora de gastar. En cualquier caso, no se oculta que Mallorca, como "destino seguro", se está beneficiando de la llegada adicional de yates debido a la inestabilidad de otros puntos del Mediterráneo.
