Algunos han bajado ya la barrera y la mayoría lo irá haciendo a lo largo de este mes. El sector de las salas de fiestas y discotecas de Mallorca opta de nuevo, por tercer invierno consecutivo, por limitar a unas pocas fechas señaladas su actividad durante la temporada baja, con el correspondiente debilitamiento del ocio nocturno. Y esta situación no tiene visos de cambiar durante los próximos años, según reconoce el presidente de la patronal que agrupa a estas empresas, Jesús Sánchez. El motivo no es solo la caída del consumo de los residentes que ha venido de la mano de la crisis, sino muy especialmente el incremento de la competencia durante el verano, en muchos casos de carácter ilegal, que hace que las reservas financieras que se obtienen durante los meses turísticos sean ya insuficientes para mantener la actividad invernal, y un IVA que ha pasado de un 10% a un 21% y que hace muy difícil rentabilizar esa actividad.
Jesús Sánchez aporta algunos datos que reflejan el golpe que la crisis ha dado a este sector: entre 2011 y 2014, el consumo de bebidas espumosas en estos establecimientos de Balears se ha recortado un 53%, el de cocacolas un 42%, y la recaudación de la Sociedad General de Autores (SGAE) un 21,5%. Pero añade otro dato igualmente significativo: entre 2012 (año en que se elevó el IVA al 21%) y 2014, la actividad de las discotecas isleñas se ha recortado un 13,5%.
Calendario de cierres
Eso explica los problemas por los que atraviesa el sector, y que se ponen en evidencia con el calendario de cierres que se ha diseñado, entre los que destaca el caso del Riu Palace, que optó por echar el cerrojo de temporada baja a finales de agosto. Pero incluso en Palma, Pachá ya ha suspendido su actividad invernal, con una previsión de reanudar su actividad solo durante las noches de Halloween, Nochebuena y Nochevieja.
Respecto a la Platja de Palma, sus discotecas optan por iniciar su cierre de temporada baja durante el fin de semana del 24 y 25 de este mes, y BCM lo hará el próximo 17 aunque en octubre estará activa solo los fines de semana. En este caso también se registrará una reapertura puntual en Nochevieja.
Tito's, que ahora está abierta los viernes y los sábados (jornadas a la que se sumará el domingo 11 por ser víspera de festivo) va a ser la última en echar el cerrojo invernal, previsto para el 1 de noviembre, y será otro de los locales que recuperará su actividad en fiestas señaladas como Nochebuena y Nochevieja.
El director del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert, no tiene dudas a la hora de señalar al principal responsable de esta paralización temporal de la actividad de estos establecimientos: el Gobierno de Mariano Rajoy, y más concretamente su decisión de incrementar el IVA que se aplica al sector desde el 10% al 21%, porcentaje que recae tanto sobre el precio de la entrada como en las consumiciones posteriores, lo que deja a esta actividad en una clara desventaja frente a otras actividades relacionadas con la restauración, para las que se mantiene el 10%. "Si nuestro IVA fuera igual que el del resto del sector turístico claro que abriríamos todo el año, pero así no vale la pena", añade Sbert.
