"Escucha y calla, y aprenderás". Antonio Comas solía repetir esta frase a sus allegados más cercanos, con la que resumía la su forma de actuar, en la vida y en los negocios, y que le había llevado a crear de la nada una empresa que con el transcurso de las décadas se ha convertido en una de las principales potencias del transporte de la isla: Autocares Comas. El empresario, nacido en Alaró hace 82 años, falleció el pasado viernes.

Algunos de sus familiares recordaban ayer la extraordinaria trayectoria de Comas, y su éxito en los negocios, pese a que no había podido estudiar. Fue un testigo de excepción del "boom" turístico de los años sesenta y setenta en la isla, que vivió en primera línea, transportando con sus autobuses a miles de visitantes a los lugares de interés de la isla.

Huérfano de padre a los diecisete años, se tuvo que poner a trabajar en una de las diversas fábricas de calzado que había en su Alaró natal como cortador de piel. Pero sus ansias de prosperar le llevaron a abandonar su pueblo para entrar a trabajar como botones en el hotel Calma, en s´Arenal. Eran mediados de los años sesenta.

Pertenecía a una generación acostumbrada a ganar con esfuerzo hasta el último céntimo. Durante cinco años ahorró todo lo que pudo hasta que pudo reunir el dinero con el que comprar dos autobuses y la concesión para cubrir la línea Sant Joan-Petra-Ariany.

Era el inicio de Autocares Comas. Durante las cuatro décadas siguientes la empresa fue creciendo de una forma pausada y discreta, con el carácter que le imprimía su fundador. Se extendieron las rutas de transporte regular a otras localidades de Mallorca. Luego, a traves de otra de sus empresas, Viajes Simpatía, se introdujo en el transporte turístico, con excursiones a lugares pintorescos, como sa Calobra o las Cuevas del Drach. En 1995 la flota de Autocares Comas era de 35 autobuses.

A partir de la década de 2000, la empresa se diversifica e incorpora nuevos vehículos para el transporte discrecional, con la incorporación de coches y monovolúmenes. En los años siguientes Autocares Comas alcanza su máxima expansión, con una flota de más de doscientos autobuses.

Antonio Comas se había desligado ya de la gestión directa de la empresa que fundó, que había pasado a ser dirigida por sus dos hijas y sus yernos. Pero no por ello dejó de estar pendiente de la marcha del negocio. Un familiar explicaba ayer cómo, pese a los graves problemas de salud que padecía últimamente, seguía esperándo su visita cada noche, en su casa de Alaró, "para que le diera el parte". Escuchaba las incidencias del día a día en el trabajo con una enorme lucidez mental.

En la actualidad, su empresa señera, Autocares Comas, se mantiene como una entidad enteramente familiar. Además cuentan con inversiones en otras compañías y son propietarios de un hotel y un establecimiento rural.

Sus allegados destacaban de él su humildad, propia de un hombre que había empezado desde abajo y trabajado duro para prosperar. Su carácter discreto rechazaba la ostentación. "Era un hombre muy inteligente, que había llegado muy lejos pese a no haber podido estudiar, y al mismo tiempo muy afable, amigo de todo el mundo", comentaba ayer uno de sus yernos.

Antonio Borrás falleció el pasado viernes. Su funeral se celebrará mañana lunes en la iglesia de Sant Bartomeu de Alaró, a las ocho de la tarde.

Antonio Comas Borrás, presidente y fundador de Autocares Comas. Nacido en Alaró el 24 de octubre de 1932, falleció en la misma localidad el pasado viernes.