El Govern balear tiene como objetivo la negociación de un gran pacto educativo social y político, así como un Ley de Educación propia de las Balears que debe contar con el "acuerdo de todos", anunció ayer el portavoz del ejecutivo, Marc Pons.

El calendario sería que durante esta legislatura se lograra el pacto educativo, mientras que la ley educativa propia para las islas es un "proyecto tan ambicioso" que "posiblemente" será necesaria más de una legislatura para que sea una realidad, comentó Pons.

El portavoz y conseller de Presidencia mantuvo que este pacto por la educación debe concluir con una "ley educativa propia" de Balears, algo que es una "ambición" del actual ejecutivo.

De todos modos, el Govern es "consciente de las dificultades" para lograr este amplio entendimiento en el campo educativo.

El Consell de Govern reunido ayer realizó una reflexión tras cumplirse dos años de la multitudinaria manifestación que se celebró en Palma en defensa de la educación pública de calidad y en contra del decreto del TIL (Tratamiento Integrado de Lenguas), y tres meses desde que Francina Armengol asumió su responsabilidad como presidenta de Balears.

En este tiempo, repasó el portavoz, la huelga en el sector educativo ha sido desconvocada, el TIL ha sido "enterrado", la próxima semana será derogada la Ley de Símbolos y el ejecutivo ha mostrado su rechazo explícito a la Lomce.

También se han aumentado los inspectores educativos y hay 374 profesores más que con Bauzá.