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Tribunales

"Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía"

Una juez de Palma critica en una sentencia que ha tenido que absolver a un presunto ladrón por prescripción ante la falta de medios de los peritos judiciales

Cientos de casos se acumulan en los juzgados de Mallorca.

"Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía". El autor de esta frase fue Séneca, el filósofo romano, pero la utiliza una juez de Palma para criticar la falta de medios que padece la justicia en Mallorca. Carencia de medios que ha obligado a la juez Victòria Crespí a dictar la absolución de un presunto ladrón, no porque no crea que ha cometido el hurto, sino porque los hechos han prescrito. Y ello debido a que se ha tardado demasiado tiempo en peritar un objeto recuperado del delito.

La víctima del robo presentó una denuncia en el mes de agosto de 2014. La Policía realizó su trabajo. Detuvo al presunto autor y recuperó el objeto robado. Sin embargo, la juez debía determinar si se trataba de un delito o una falta. Para ello tenía que tasar el valor del objeto sustraído. La juez lo envió al perito para que realizara dicha valoración. Si se trata de una falta el periodo de prescripción en este tipo de trámite es de seis meses. El perito, pese a que se le recordó que realizara la tasación, tardó un año menos un día en entregar dicho informe. El valor del objeto robado no alcanzaba la categoría de delito, por lo que únicamente se le podía imputar al acusado una falta.

Al tardar más de seis meses el perito en entregar su informe, ha superado con creces el periodo de la prescripción. Y ello ha obligado a la juez a dictar una sentencia absolutoria por una falta de hurto. Sin embargo, la magistrada Victoria Crespí ha aprovechado esta situación para criticar la situación de carencia de medios que sufren los juzgados, que repercute por encima de todo en los ciudadanos.

Situación muy grave

"Desgraciadamente para los ciudadanos y nuestro Estado de derecho, la falta de medios que sufre la administración de justicia en este país es tan grave y afecta a tantos ámbitos, que genera retrasos tan importantes en la tramitación de las causas como los que en este supuesto han provocado que los hechos denunciados hayan prescrito", señala la juez. Explica también que "dicha prescripción no se debe a un descuido o a la desidia de ningún profesional de la justicia, sino al simple hecho de que el personal de que se dispone carece de los medios necesarios para realizar sus funciones con eficiencia". La juez critica también que este personal auxiliar "debe asumir una carga de trabajo tan excesiva que provoca en ocasiones casos como el presente, en el que el número de peritos en Balears es tan insuficiente y su volumen de trabajo tan grande, que éstos precisan de un año de demora para redactar sus informes". La sentencia aclara que la excesiva carga de trabajo que padecen estos trabajadores que auxilian a los juzgados provoca "que en muchas ocasiones las causas hayan prescrito cuando estos finalizan su labor".

Ante la situación de frustración, la juez acude a la citada frase del filósofo para denunciar que la peor injusticia es la justicia tardía. Sin embargo, este retraso, que no se puede atribuir ni al juez ni al personal del juzgado, ha obligado a dictar una sentencia absolutoria, dado que no existe ninguna duda de que se ha rebasado el plazo de prescripción. Por tanto, no se pueda exigir ninguna responsabilidad penal al presunto autor de este hurto. Aunque la resolución no es firme, no parece que nadie la vaya a recurrir.

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