La división del Pacto por los nombramientos de cargos ha conseguido dar alas a un PP en sus horas más bajas y armarlo de artillería contra el Govern de la socialista Francina Armengol. "Es una presidenta débil, secuestrada, funambulista, a la que costará mantener el equilibrio en el Govern", afirmó ayer el portavoz popular, Miquel Ramis. El dirigente del PP emplazó a la jefa del Ejecutivo a cumplir con "el mandato parlamentario" y destituir a Juli Fuster como director general del Ibsalut y a Pau Thomàs como asesor de Trabajo, tal y como aprobó el Parlament con los votos del PP, Podemos y Ciudadanos.