La Agencia Tributaria ha decidido ampliar el número de viviendas turísticas a inspeccionar en Balears, a la vista de las denuncias recibidas por parte de vecinos y usuarios de estos inmuebles, algunas tan chocantes como una referida a la presencia de una pequeña plantación de marihuana en los bajos del edificio.
Tal y como adelantó Diario de Mallorca el pasado mes de julio, la Agencia Tributaria había elaborado un listado de 700 propietarios de inmuebles sobre los que se iba a comprobar a lo largo de este año si habían tributado correctamente sus alquileres turísticos, a lo que se sumaba un paquete de 50 chalets que se comercializan a través de páginas web. Ahora los controles se amplían con unas 60 viviendas más que van a ser visitadas por los inspectores, tras realizar una selección entre denuncias que se han recibido en las dependencias que este organismo tiene en las islas, según han señalado fuentes de este organismo.
Uno de los casos más comunes es el de aquellos usuarios que han visto como el propietario les exigía que pagaran en alquiler al contado y en mano, lo que hace sospechar que se ha tratado de transacciones 'en negro' y que no son declaradas ante el fisco.
Pero estas denuncias en muchos casos van más allá del presunto fraude fiscal, e incorporan informaciones sobre otros comportamientos irregulares en el inmueble.
Como ejemplo, en una de ellas se indica la actividad de una mujer que limpiaba varios pisos cobrando en negro, y que además contaba con una sobrina que plantaba marihuana en un terreno situado en los bajos del edificio, que luego vendía a 'camellos' que acudían por la noche.
Una característica que se repite en algunas de las denuncias recibidas por la Agencia Tributaria en las islas es el de propietarios que echan mano de la picaresca y dibujan una imagen del inmueble que alquilan que no se adapta escrupulosamente a la realidad.
Por ejemplo, un ciudadano sueco denunció que en el anuncio de la vivienda que alquiló por internet se hacía constar que disponía de una terraza. Pero era una terraza muy sui géneris, ya que para poder llegar a ella había que subir una escalerilla, pasar por una ventana, bajar por el otro lado y acceder a un terreno donde se habían instalado algunos muebles.
Grave déficit de calidad
Otra de las denuncias viene a confirmar una afirmación que se ha hecho desde la patronal de apartamentos turísticos de las islas (Aptur-Balears), respecto a que en estos momentos el sector vive una 'burbuja' en la que se han puesto en alquiler muchísimos inmuebles, y no siempre con unos niveles de calidad adecuados. Por ello, esta asociación y la conselleria de Turismo están abordando las condiciones que las viviendas deberán cumplir para regularizar su alquiler a turistas.
En la citada denuncia, además de advertir a la Agencia Tributaria que el casero obligaba a pagar en negro el alquiler, se detalla que el inmueble era un absoluto desastre, sin apenas ventanas, sin colchones, con fugas de agua, grifería destrozada y lamparas rotas. Para demostrar esas acusaciones, el denunciante asegura haber tomado fotografías y solicitado los servicios de un notario.
Pese a lo chocante de algunas de estas informaciones, desde la Agencia Tributaria se destaca el valor que las denuncias de particulares tienen para detectar comportamientos irregulares. En este sentido, se recuerda que éstas pueden presentarse tanto a través de la página web de este organismo como en cualquiera de sus oficinas.
