El juez José Castro está buscando, en el interrogatorio de los imputados y los testigos del caso Son Espases, datos con los que fundamentar la citación de Florentino Pérez, el empresario y presidente del Real Madrid que se adjudicó, en diciembre del 2006, el hospital público de referencia de las islas. Los investigadores del caso están convencidos de que hubo dos amaños en el concurso de Son Espases, pero apenas disponen de indicios sobre el segundo, que acabó beneficiando a Dragados, la empresa de Florentino Pérez.
Cada día que avanzan las pesquisas se refuerza la idea de que el entonces president del Govern del PP Jaume Matas apostó en una primera fase por adjudicar el hospital y su explotación a la UTE encabezada por OHL, propiedad del exministro Juan Miguel Villar Mir. Después, y sin que se sepa la razón, Matas dio un golpe de timón y ordenó que el ganador del concurso fuera Dragados, vinculada a Florentino Pérez.
Testigo o imputado
El último indicio recabado sobre esa segunda manipulación lo dio anteayer Pilar Ramos, la secretaria de la mesa de contratación de Son Espases. Esta funcionaria afirmó haber recibido de su jefe, Juan Sanz, director económico del IbSalut y ya fallecido, un acta sobre la adjudicación a Dragados antes de que se celebrara la reunión de la mesa de contratación.
Por ahora, nadie ha reconocido haber recibido instrucciones, órdenes o directrices de Jaume Matas para que Dragados se hiciera con el hospital, la mayor obra pública de Balears.
Castro debe decidir si cita a Florentino Pérez y en calidad de qué lo emplaza. El empresario declaró en la fiscalía anticorrupción de Madrid como testigo, pero en Palma podría ser interrogado como imputado.
Existen serias sospechas de que el PP de Balears y/o el PP nacional exigió por el concurso de Son Espases una elevadísima comisión o soborno.
Florentino Pérez fue preguntado a ese respecto y negó haber recibido peticiones de comisiones por parte de Jaume Matas u otro dirigente del PP, haber pagado sobornos o haber realizado donativos ilegales a ese partido político.
El instructor no tomará una decisión sobre el dueño del grupo ACS hasta que acabe la actual ronda de testigos, que está previsto finalice el próximo martes.
Concurso especial
Ayer estaba citado como testigo Juan Antonio Esteban Rodríguez, que cuando se tramitó el concurso de Son Espases (2005-2006) era delegado de Dragados en Balears.
Esteban, en su interrogatorio delante de la Policía, rechazó, como Florentino Pérez, el pago de comisiones por el hospital.
Antes que el exdelegado de la adjudicataria prestaron testimonio Francisco José Moranta y Santiago Pérez, subdirector de presupuestos y subdirector de obra y servicios generales del IbSalut en 2006, respectivamente. Los dos testigos recibieron órdenes de Juan Sanz, presidente de la mesa de contratación, para revisar el informe elaborado por la consultora externa Global PMconsultora externa Global PM que dio como ganadora del concurso a la oferta de OHL. Moranta supervisó las puntuaciones sobre los aspectos económicos del concurso y Pérez revisó los baremos técnicos.
Según destacó la Policía en su interrogatorio, los dos técnicos redactaron sus informes sobre el dictamen de Global PM en unas pocas horas y ratificaron los criterios de la consultora externa.
Ayer los testigos explicaron que era habitual revisar las valoraciones de los concursos y que la de Son Espases fue una licitación semejante a otras y sin irregularidades. La única circunstancia excepcional era la magnitud del concurso, que acabó superando los mil millones de euros.
Los dos técnicos negaron haber recibido instrucciones u órdenes para favorecer en sus informes a un determinado concursante.
También reconocieron que se reunieron con personal de Global PM o de los Colegios Profesionales de Economistas y de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos que, en última instancia, adjudicaron el hospital a Dragados.
Los dos primeros testigos que comparecieron fueron dos empresarios catalanes, Carlos Gracia y Joaquín Fenollosa, que admitieron haber participado en el amaño de un negociado (un mini concurso) en favor de Global PM, la consultora externa que valoró las ofertas del concurso.
