Indignación y decepción. Este es el sentimiento generalizado entre los trabajadores del Servei de Salut, a tenor de lo expresado por sus representantes sindicales que ayer, de manera unánime, convocaron cuatro asambleas de trabajadores para que los empleados públicos se pronuncien sobre qué acciones van a llevar a cabo en protesta por la nueva paralización de la carrera profesional, y hasta nueve concentraciones.

La primera que se celebrará fuera del ámbito sanitario, ante el Consolat de la Mar a las seis de la tarde del próximo 8 de octubre, tiene un significado simbólico: se habrán cumplido cien días justos de la toma de posesión de la presidenta Armengol en un acto en el que, como se recordará, pregonó que las puertas del Govern estarían abiertas para todo el mundo.

En concreto, las asambleas se celebrarán el 30 de septiembre en el hospital de Son Llàtzer y el 1 de octubre en Son Espases, ambas a las ocho y media de la mañana. La reunión en Can Misses será el 6 de octubre y un día después en el Mateu Orfila de Menorca.

Respecto a las concentraciones, tendrán lugar en los comarcales de Manacor e Inca los días 5 y 6 de octubre, respectivamente, a las dos de la tarde. El día 8 tendrá lugar a las seis de la tarde la citada protesta frente a la sede del Govern y los días 9 y 13, respectivamente, en Son Espases y Son Llàtzer, a las dos de la tarde en ambos hospitales.

El lugar escogido el día 14 por los empleados sanitarios públicos para reunirse y exteriorizar su malestar es la conselleria de Salud, lugar donde se concentrarán por espacio de dos horas, de cinco a siete de la tarde. Antes, ese mismo día, la concentración está convocada en Can Misses a las dos de la tarde. La misma hora elegida para escenificar un día después su desacuerdo con la suspensión de la carrera profesional en el hospital Mateu Orfila de Maó.

Por último, el calendario de movilizaciones se cierra con una concentración el 16 de octubre frente a la gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca a la una y media del mediodía.

Miguel Lázaro, del Sindicato Médico, reveló que en el comité ejecutivo celebrado ayer, en el que participaron sus 25 delegados, todos ellos facultativos de todos los niveles asistenciales, la demanda más escuchada fue la de ir más allá y convocar una huelga, pero esto es algo que todavía se ha de decidir en las asambleas conjuntas que se celebrarán en las fechas citadas. Lo que sí echó a faltar el portavoz del Simebal fue el apoyo de Vicenç Thomàs (exconseller de Salud y vicepresidente segundo del Parlament en la actualidad) y de la propia consellera Patricia Gómez, sobre los que lamentó que no hayan salido en su defensa.

Miguel Ángel Romero, de UGT, pidió al Govern que "deje de mentir" al recordar que el Ejecutivo no ha mencionado la oferta sindical de paralizar el pago de estos pluses durante el próximo 2016 (lo que ahorraría más de 11 millones, cifró) y admitió la "decepción" de los funcionarios ante un Govern "que está haciendo lo mismo que ha criticado durante cuatro años".