Juan Miguel Villar Mir, presidente de la constructora OHL y uno de los más importantes empresarios del país, negó ayer con rotundidad al juez Castro que en algún momento hubiera pagado comisiones para que el Govern le concediera el proyecto de Son Espases. Además, denunció que el Ejecutivo había cometido una grave ilegalidad al cambiar, en mitad del procedimiento administrativo, los criterios técnicos de los proyectos, lo que supuso en definitiva que el hospital se concediera a su competidor, la constructora Fomento, encabezada por Florentino Pérez.

El empresario, que es la tercera vez que explica su intervención en Son Espases, señaló al juez Castro que su empresa está dividida en diferentes departamentos y que cada uno de ellos actúa de una forma autónoma, sin que tengan que dar ninguna información al presidente. Por ello, aclaró que se enteró de que OHL se presentó al concurso del hospital de Mallorca a través de la prensa.

El imputado recordó al juez su trayectoria profesional como ministro, catedrático universitario y empresario, y afirmó que su código ético le prohíbe pagar comisiones a los políticos a cambio de proyectos para su constructora.

El juez Castro incidió en su interrogatorio sobre la relación personal que mantuvo con el expresident Matas y en concreto sobre si en alguna ocasión habían hablado sobre el proyecto del hospital. Villar Mir fue claro y afirmó al juez que no le unía ningún tipo de amistad con Matas, con el que solo habló en una ocasión cuando era ministro. Lo conoció, no como representante de su constructora, sino como presidente del colegio de ingenieros.

El fiscal Pedro Horrach sospecha que OHL pagó una comisión al Govern a cambio de este importante proyecto, pese a que finalmente se rompió el acuerdo y la mesa de contratación eligió la oferta de otra constructora. Villar Mir también negó que esta sospecha fuera cierta y afirmó en su declaración, que se prolongó durante una hora, que ninguna persona, bien del Govern o del Partido Popular, le hubiera solicitado nunca el pago de algún tipo de dádiva a cambio de Son Espases. Sin embargo, no negó que en algún momento pudo tener cierta información privilegiada. Villar Mir recordó que su empresa ha presentado un contencioso para solicitar a los tribunales que declaren nula la resolución de este concurso.

Explicó ayer al juez Castro, por su experiencia como catedrático, que es ilegal que en este tipo de procedimiento se solicite la intervención de dos colegios profesionales, como hizo el Govern de Jaume Matas, tras filtrarse el nombre de la empresa que iba a ganar el concurso.