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Caso Son Espases

Un imputado niega haber amenazado a Castillo por el concurso de Son Espases

Magán, ejecutivo de OHL, rechaza haber intimidado a la consellera con represalias del PP de Madrid

Aina Castillo, centro, el pasado 1 de septiembre. Manu Mielniezuk

José Magán López, el máximo experto de la constructora OHL en hospitales e imputado en el caso Son Espases, ha rechazado haber amenazado en 2006 a la entonces consellera de Salud del PP. Aina Castillo, con represalias de la dirección nacional de ese partido si el Govern no adjudicaba ese concurso a su empresa. Magán, que pasado mañana declarará ante el juez Castro, sostiene que, por el contrario, advirtió a Castillo que su cargo era temporal, mientras que OHL iba "a durar años".

Magán fue, durante el concurso de Son Espases, que se prolongó a lo largo de varios meses, el contacto de OHL con la mesa de adjudicación, el Govern y la conselleria de Salud. La fiscalía anticorrupción lo incluyó en su querella junto a Juan Miguel Villar Mir, el presidente de OHL.

La fiscalía les acusa de participar en un primer amaño del concurso, que habría sido ordenado por el expresident del Govern Jaume Matas, que hoy comparecerá ante Castro.

Global PM, una consultora externa afín al PP, dio en julio del 2006 a OHL la máxima puntuación en el concurso, pero el Govern abortó la adjudicación y pidió nuevas valoraciones. Finalmente la mayor obra pública de Balears fue adjudicada a la UTE liderada por Florentino Pérez (Dragados y FCC), a la que Global PM había calificado en segunda posición.

Según Castillo, que es una imputada arrepentida, José Magán le abordó durante un viaje a Menorca y le amenazó diciendo que Génova (el PP nacional) estaba indignada con que el concurso no se hubiera adjudicado a la oferta más valorada: OHL y sí a Florentino Pérez. La exconsellera añadió que el directivo de la constructora le pidió que transmitiera ese mensaje al president del Govern Jaume Matas.

El imputado ha reconocido que mantuvo esa conversación con la consellera para hablar de su estupefacción porque el hospital hubiese sido adjudicado a Dragados, cuando su oferta incluía "barbaridades".

Magán ha explicado que comunicó a Castillo la intención de su empresa de demandar al Govern si hallaban irregularidades en la adjudicación, un proceso que repasaron con lupa. De hecho la UTE perdedora formuló un recurso contencioso contra la adjudicación, que ha perdido en primera instancia.

"La consellera se puso muy nerviosa y me dijo que si emprendíamos acciones legales por irregularidades en el concurso nos olvidásemos de hacer más obras públicas en Balears", añadió el imputado.

El alto ejecutivo niega haber intimidado a la consellera con la ira de Génova. Según el imputado, su respuesta fue: "mira Aina: OHL permanecerá muchos años y tú puede que dejes de ser consellera dentro de un mes o lo que sea".

Magán también desmintió que su empresa hubiera maniobrado para ganar la licitación o hubiese pagado o recibido peticiones de comisiones por parte del PP.

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