La patronal de restauración de Mallorca ha solicitado una reunión con el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, para solicitar su ayuda a la hora de combatir el fuerte incremento de la competencia desleal que se está registrando en la isla y que, en opinión del presidente de la citada organización empresarial, Alfonso Robledo, está poniendo en peligro la supervivencia de numerosas cafeterías. Además, tanto Robledo como su homólogo en la asociación de salas de fiestas de Balears, Jesus Sánchez, han reivindicado que la campaña que se ha puesto en marcha contra la explotación laboral se extienda también a aquellos negocios que no dan de alta a sus trabajadores.

Hay un punto en el que Robledo y Sánchez coinciden: las islas están padeciendo un incremento insostenible de los establecimientos que hacen una competencia irregular a sus respectivos sectores, que se intensifica durante la temporada turística con la apertura de negocios que operan en el litoral.

En el caso de la restauración, se insiste en la competencia que están ejerciendo las pastelerías que han optado por servir también cafés y refrescos, pero aplicando a sus trabajadores el convenio de esa primera actividad, lo que comporta menos gastos que los que tienen que asumir los bares, restaurantes y cafeterías. Para hacer frente a este problema, se pedirá la ayuda del conseller en un próximo encuentro con un aumento de los controles.

Pero además, el presidente de la patronal de restauración señala el caso de aquellos negocios que abren solo durante la temporada turística y que tienen a parte de su plantilla sin ni siquiera darla de alta en la Seguridad Social, lo que supone el tener que afrontar unos gastos muy inferiores a los que actúan dentro de la legalidad y obtienen, de este modo, mayores rentabilidades.

Una situación similar es la que se está viviendo en el sector del ocio nocturno, según apunta el presidente de la asociación balear de salas de fiestas y discotecas.

En su caso, se han llegado a denunciar restaurantes que organizan fiestas junto a sus piscinas con la presencia de disc jockeys, sin disponer de licencias para promover este tipo de actividades.

Según Sánchez, cada vez resulta más habitual que negocios que no cumplen los requisitos que se exigen a los locales de su ramo organicen actos típicos de discotecas y salas de fiesta.

En este sentido, Robledo y Sánchez afirman que la campaña de inspecciones promovida por el conseller Negueruela para luchar contra la explotación laboral se está centrando en los negocios que tienen dados de alta a sus trabajadores, aunque en algún caso se pueden detectar irregularidades en esta materia, y no en aquellos establecimientos en los que parte de sus plantillas se encuentran en una situación de absoluta ilegalidad sin haber sido siquiera dados de alta. "Todos sabemos donde están esos locales, pero no vemos que se actúe con dureza contra ellos", lamenta el presidente de restauración, una tesis compartida por su homólogo en el ocio nocturno.