La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado hoy que pondrá en marcha un plan contra el fraude fiscal, con el espera recaudar 10 millones de euros más anuales de los que se obtienen actualmente, con el fin de obtener unos 50 millones por este concepto.

Armengol ha defendido en el pleno del Parlament, ante preguntas de los grupos parlamentarios del PP y el PI, la subida de impuestos en los tramos autonómicos "para los que más tienen" en las islas con el fin de aumentar los ingresos y "favorecer a los más débiles".

La presidenta del Govern ha señalado que su objetivo es poner en marcha la renta social en 2016 y para eso requiere que paguen "los que más tienen" y que los turistas sean "solidarios" a través del impuesto turístico que se prevé implantar en la comunidad.

El plan contra el fraude fiscal prevé equiparar los ingresos a los niveles del anterior del Govern del Pacto, cuando se ingresaba entre 45 y 50 millones de euros anuales, mientras que en el Ejecutivo del PP se recaudaban entre 35 y 45 millones, según fuentes del gobierno balear.

Armengol ha acusado al Govern del PP de haber reducido la capacidad de lucha contra el fraude fiscal en la comunidad con la reducción de personal, con lo que se espera recolocar a empleados públicos para poner en marcha esta iniciativa y conseguir incrementar la recaudación en 10 millones de euros anuales.

La presidenta balear, ante las críticas de la portavoz del grupo parlamentario del PP, Marga Prohens, a su intención de aumentar impuestos, ha calificado de "terrorífica" la política fiscal del Gobierno central porque grava las rentas del trabajo y no el capital.

Ha criticado que el PP ha gravado a "la clase media y los trabajadores", mientras ha amnistiado a los defraudadores fiscales.

Ha insistido en que el techo de déficit del 0,3 % previsto para 2016 es "incumplible", por lo que el Govern ya ha tomado medidas ante el Gobierno central y Bruselas para reclamar mejora económicas para las islas.

Ha admitido que "el margen de recaptación propio es pequeño", pero se gravará a los más tiene para "redistribuir mejor la riqueza", y se hará mediante modificaciones en el tramo autonómico del IRPF, el impuesto de patrimonio, donaciones, transmisión patrimonial y la creación del gravamen turístico.

El objetivo, ha dicho Armengol, es "revertir una situación económica que no es buena", por lo que trabaja en los mejores presupuestos posibles para 2016.

Ha pedido a Prohens que no le dé lecciones de fiscalidad. "Gobernamos de forma seria", ha reiterado la presidenta del Govern, que ha invitado a la diputada del PP a acompañarla a Madrid a reclamar mejoras para las islas.

Prohens por su parte, ha asegurado, que es falso que el Govern no tenga dinero para pagar nóminas ni para el plus de carrera profesional de los empleados públicos, y ha defendido la gestión económica de PP que ha permitido una mejora de la situación en Baleares.

Prohens ha asegurado que de haber gobernado el PSOE en la legislatura anterior la deuda habría llegado a los 11.000 millones de euros en lugar de los 9.000 actuales.

Mientras, el diputado del PI Jaume Font ha advertido a Armengol que si el Govern aumenta impuestos no podrá apoyar los presupuestos autonómicos para el próximo año, ya que considera que éstos afectarán a la clase media de las islas y pequeñas y medianas empresas.