Hoteles: Mallorca luce los hoteles más llenos, que a la vez son los que cobran las tarifas más altas del Mediterráneo y tienen la mayor rentabilidad

A nadie le salen mejor las cuentas que a los hoteleros mallorquines. Todos los datos apuntan a una ocupación máxima, que es a la vez la más alta, tanto en comparación con el resto de España como con competidores extranjeros. Y todo en el destino que más ha subido la tarifa el último año (un 12% de media), disparando su rentabilidad. Solo una pega: lo único que no está mejor que en el resto de destinos es la plantilla, con más carga de trabajo por empleado que en ningún sitio.

Restaurantes: Un gran año que se salda con una subida de facturación de entre el 10 y el 15%

Hace un año decían que la cosa no iba tan bien como se decía. Esta vez no La mayoría de los restaurantes reconocen que está siendo un gran año. En Palma ha sido magnífico. En las zonas más calientes del turismo, también. Británicos de libra fuerte y la vuelta de españoles, sumado a la estabilidad del cliente alemán, hacen que el presidente de la asociación sectorial, Alfonso Robledo, hable de un "buen año, mejor que el pasado, con un aumento del 10-15%". "En Palma se mejorado mucho con los hoteles boutique". Para que luego digan que no se puede desestacionalizar.

Salas de fiesta: Un verano "raro" en Mallorca por la competencia de los ´beach clubs´, y de récord en Eivissa

Eivissa va a lo suyo. Su verano ha sido "excepcional, de récord", asegura el presidente de la patronal de salas de fiesta, Jesús Sánchez. Mallorca es otra historia. "En Mallorca ha sido un año raro, irregular", dice. Ha habido de todo, desde éxitos brutales a petardazos sonados como el cierre de Riu Palace en agosto. La inestabilidad se atribuye a que hoy están de moda los festivales, las fiestas al aire libre y los ´beach clubs´, que montan fiestas que las discotecas ven ilegales al ofrecer música más allá de lo permitido. La mayoría de salas cerrarán a mediados de octubre.

Rent a car: Un sector en el que las empresas de alquiler low cost no dejan de acaparar mercado

Este verano se han alquilado más coches. Los turistas, cada vez más, llegan por libre y se buscan sus propias rutas de coche, guiados por dispositivos como móviles y tabletas. En ese contexto, cabría pensar que a todo el sector le ha ido bien, pero no ha sido así para las empresas locales tradicionales. Las multinacionales del alquiler low cost van poco a poco desplazando del mercado al resto con precios de hasta 10 euros por día de alquiler que revientan la competencia. El resultado es mucho alquiler, que deja poco dinero en la isla.

Comercio: La facturación se recupera "poco a poco" en un buen verano. La duda es si habrá ventas en invierno

El verano del comercio ha sido bueno, sobre todo en el centro de Palma y en zonas turísticas, en las que el abarrote se ha traducido en ventas, con un cliente que este año ha gastado con más alegría. El líder sectorial, Pau Bellinfante, habla por ello de un año bueno, con recuperación del consumo "poco a poco". Falta algo, eso sí: en el sector son cautos de cara al invierno. Explican que si de verdad ha habido bueno empleo y ganancias empresariales se notará en el consumo de temporada baja de los mallorquines. Y eso, vista la precariedad, está por ver.

Atracciones turísticas: "Hemos tenido más turistas y más facturación: se ve más alegría en el gasto"

Las atracciones turísticas siguen la tónica general del sector: han tenido más clientes y han ganado más. "Se ha visto más alegría. Ha sido un buen verano, también con más españoles", explica Antonio González, presidente de la patronal de atracciones turísticas y de la confederación que agrupa a la oferta complementaria. Ahora, dice, toca "comprometernos todos juntos para reducir la estacionalidad" y "apostar más por calidad y menos por cantidad". Y para mejorar la calidad del empleo propone premiar con incentivos a las empresas que abren todo el año.

Inmobiliario: La recuperación empieza a ser algo más que una esperanza, los precios y las ventas suben con más fuerza que en el resto del país

La apertura de la economía balear a Europa hace que las islas vayan por delante en el ciclo económico. Por eso la crisis llegó antes, y por eso la recuperación se ha iniciado más pronto. Ejemplo perfecto es el sector inmobiliario, que lleva ya dos años creciendo, sobre todo por los inversores extranjeros. Los hechos son que este año la isla lidera la subida de valor de los inmuebles (un 7,4% en un año, frente al 4% nacional) y encabeza aumento de las ventas (un espectacular 37% de subida, sin igual en el Estado). Solo un pero: los mallorquines son los que más difícil lo tienen para comprar en su propia isla. Quince años de sueldo, frente a cinco de media. Los salarios bajaron, pero los pisos ya suben.

Náutica: Balears lidera la venta de embarcaciones y la actividad es máxima en el mar, solo que con mucha oferta de alquiler ilegal

Si se mira al mar, el verano parece resplandeciente para la náutica. Pero no lo es tanto. La presidente de la patronal de empresas náuticas, Margarita Dahlberg, habla de una temporada "en general muy positiva, pero aun lejos de años previos a la crisis". Destaca por ejemplo el aumento de "barcos de gran eslora que se han visto navegando por nuestras aguas". Y las ventas de embarcaciones crecieron un 23%, consolidando a la isla como líder nacional. Hay un pero: el chárter náutico legal, en permanente lucha con la oferta ilegal.Según José María Jiménez, portavoz del chárter, han vivido "un un mal principio de temporada, un verano aceptable y ahora en septiembre ha empezado con un desastre". Para el resto de otoño las previsiones son similares a las de años precedentes.