Los cambios en IB3 siguen encallados. Los recelos existentes entre los socios del Pacto de izquierdas impiden encontrar un candidato de consenso para dirigir la radio y la televisión autonómicas. PSOE y Més discrepan de Podemos sobre la realización de concurso de méritos con aspirantes propuestos por las productoras audiovisuales. Asimismo, ninguno de los tres partidos de izquierdas quiere poner nombres sobre la mesa para evitar quemarlos, tal y como ocurrió con los cuatro candidatos propuestos el pasado mes de julio.

Més, Podemos y PSOE mantuvieron ayer una reunión para hablar sobre IB3. Si bien es cierto que el objetivo principal era culminar la redacción de la nueva ley que ha de permitir nombrar al máximo responsable del ente público, también quedaron patentes las diferencias entre los socios para elegir un nombre que vaya bien a los tres partidos. Fuentes de las formaciones de izquierdas confirmaron a este periódico que no quieren aprobar la nueva ley hasta tener una persona consensuada para tomar el mando de la televisión pública de Balears.

Por otra parte, en Podemos y en Més están viendo que los socialistas no demuestran un excesivo interés en acelerar los cambios en el ente público. Desde el partido de los círculos recuerdan que estamos a 11 de diciembre, pronto se cumplirán cuatro meses de las elecciones autonómicas, y aún continúa en sus puestos de IB3 toda la cúpula colocada por el PP. Creen que el PSOE considera que puede conseguir más réditos mediáticos en la televisión pública sin los cambios, ya que ellos cuentan con la presidencia del Govern. Desde el grupo parlamentarios socialista negaron con rotundidad estos comentarios y aseguraron que ellos son los primeros en impulsar un nuevo funcionamiento en IB3.

A mediados del mes de julio cada partido del Pacto de izquierdas puso sobre la mesa un candidato: Xesca Vidal (Podemos), Joan Marí (Més per Mallorca), Antoni Sintas (PSOE) y Pere Bagur (Més per Menorca). El resultado acabó con una retirada de las propuestas por parte de la izquierda, ante la posibilidad de que el PP votase a favor de que Pere Bagur, un candidato que no era del agrado de Podemos y del PSOE. Aquellos cuatro candidatos quedaron "quemados", según reconocen fuentes de las tres formaciones. Ahora nadie quiere que trascienda el nombre de un posible candidato a director general de IB3 para que no ocurra lo mismo. El Pacto se emplazó a una nueva reunión la próxima semana, con el firme propósito de definir nombres de posibles candidatos a director general y que el cargo sea consensuado tras la aprobación de la nueva ley.

Seis años de gestión

En la reunión de ayer si se alcanzó el consenso total para reformar la ley de IB3. Están pendientes de perfilar jurídicamente los cambios. Una de las novedades es que el director general y su equipo tendrá un margen de gestión de seis años. Cesarán dos años después de las elecciones. El objetivo es elegir a profesionales del sector para que gestionen IB3 y pongan en marcha el nuevo modelo de ente público, con plantilla de informativos internalizada que no dependa de una productora como en la actualidad.

Otra de las novedades de la norma es que el director general no será necesario que salga de entre los miembros del consejo de dirección que componen personas del sector periodístico y audivisual nombradas por los partidos en función de la representación parlamentaria. El nuevo máximo responsable podrá ser un profesional de fuera sin necesidad de integrar el órgano asesor de la radio y televisión públicas.

Por otra parte, tal y como adelantó este periódico, la modificación de la Ley del Ente Publico Audiovisual cambiará la proporción para elegir al máximo responsable. En la actualidad se necesita el voto a favor de dos tercios (40 parlamentarios) de los diputados del Parlament. La nueva norma cambia e introduce tres quintos (36 diputados). Ello provocará que la izquierda necesite buscar apoyos, ya que solo cuenta con 34 escaños. Su objetivo es poder llegar a un acuerdo con El Pi, ya que no confían en poder pactar ni con el PP ni con Ciudadanos.

Se calcula que el texto con la reforma de la ley de IB3 entrará en el Parlament a finales de septiembre. La tramitación parlamentaria conllevará que, como mínimo, se necesitarán tres semanas para ser debatida y aprobada. Hasta finales de octubre será muy difícil que el Pacto tome el mando en IB3.