-Estaban esperando un nuevo documento de negociación que Martí March dijo que sería el definitivo. ¿Qué pasará si aún les parece insuficiente?
-No puede ser definitivo porque hay tres temas que aún no se han cerrado. Primero, las plantillas. Nos han dado más información y hemos pedido más que aún nos han de enviar. Luego, las ratios; no ha habido acuerdo sobre esto. En Infantil hay ratios muy elevadas, yo este año tendré cuatro grupos de 27 alumnos. Aquí se ha de pactar un plan de choque. Y luego está el tema de las becas, no ha de quedar fuera del acuerdo aunque se negocie también con las familias. Suponemos que en la última reunión aún habrá margen de negociación. Entendemos que es normal que en una negociación no se pueda avanzar en todos los puntos, el tiempo es el que es, pero la última reunión fue positiva y esperamos que la próxima también lo sea.
-¿Qué se votará en la asamblea convocada para hoy?
-Será una asamblea informativa. Se explicará la dinámica de negociación y se pedirá opinión sobre cómo lo está haciendo el comité de huelga, si están conformes o quieren hacer cambios.
-No se votará entonces desconvocar la huelga.
-No, para eso hay que cerrar antes un acuerdo y llevarlo a la asamblea. Ha de haber un proceso de ratificación a través de las asambleas de centros. Se habla mucho de la desconvocatoria, pero lo importante es que hay una negociación que destensa la cuerda. No es como antes, cuando se veía que había que empezar el curso con movilizaciones, ahora ni se plantea. Es un avance muy importante de cara a la tranquilidad de todo el mundo.
-Cuando se desconvoque, ¿qué pasará con la Assemblea?
-A ver, los que estamos en los comités llevamos dos años muy intensos y queremos poder hacer otra vida. Es necesario cerrar esta negociación bien. Luego, la Assemblea tiene sentido en diferentes vertientes, por ejemplo como red de transmisión de información e iniciativas de los docentes. Desde la creación de la Assemblea estamos mejor organizados, hay otro espíritu, se ha ilusionado a mucha gente sobre nuestro trabajo y hay unas capacidades legales y económicas que antes no teníamos. Habrá una transformación, pero eso no quiere decir que vaya a desaparecer. Estaremos vigilantes ante algún posible conflicto y también está la labor pedagógica, ahora tocaría una ofensiva en temas pedagógicos. Estamos muy interesados en la mejora y desde la UIB se nos ha propuesto hacer una asociación profesional.
-Hay voces que critican que la Assemblea no quiere desconvocar por miedo a desaparecer.
-Sí, lo he oído, pero no tiene ningún sentido, es una crítica difamatoria. Nosotros tenemos voluntad de desconvocar. Hay gente que quiere desconvocar antes de hablar de las soluciones y eso es un error. Si no hay un conflicto evidentemente no habrá el mismo ritmo que se ha mantenido hasta ahora. Se ha dicho que el problema sería también relanzar una nueva convocatoria de huelga, pero habiendo dos sindicatos que dicen que harán lo que diga la Assemblea eso no tiene sentido. Las asambleas lo tienen más difícil según la legislación actual, pero los sindicatos pueden convocar huelga en cualquier momento. Los que creen que no queremos desconvocar por miedo a perder presencia no entienden nuestra lógica. No tenemos ninguna aspiración, no nos hemos presentado a nada.
-Derrotado el PP; derogado el TIL y la ley de Símbolos, ¿aún tienen el mismo poder de movilización social que mueva a gente más allá del sector educativo?
-Ahora es verdad que hay gente que da respaldo a este Govern y se ha desmovilizado. Los que les conceden los cien días, los que participan en los partidos... Está claro que nosotros tenemos unos motivos más allá de cuestiones ideológicas y lingüísticas, son cuestiones laborales, y tenemos una lucha que desarrollar y si este Govern no cumple estos términos la simpatía hacia nuestro movimiento seguirá en marcha. Decepcionaría mucho a sus votantes. Es complicado valorar el apoyo social que tenemos, pero creo que nuestras reivindicaciones actuales lo siguen teniendo."El próximo documento de negociación no puede ser el último porque aún quedan temas sin cerrar"
-¿Sintió el resultado electoral como una victoria?
-La oposición más fuerte al anterior Govern fue la del sector educativo, que es la que incluso llegó a estirar en algunos momentos a la oposición política en el Parlament. Le dimos mucha fractura al Govern de Bauzá, les generó muchas contradicciones y llegaron a ponerse en ridículo.
-Defienden que está ha sido siempre una huelga laboral, pero al inicio estos temas apenas se trataron y todo se centró en el TIL.
-Hubo un momento en que todo se vició por una dinámica que no supimos controlar. En la huelga del 8 de enero de 2014 por el expediente a Jaume March recordamos todos los demás puntos y vimos que los centros los seguían exigiendo. Cuando negociábamos con Estarellas todo se centró en el TIL y es verdad que igual nosotros no supimos llevarlo a otro punto. Él quería un acuerdo global, y el TIL lo marcaba todo. A nivel mediático también se centró todo en eso.
-A la última asamblea, que se celebró a finales de julio, no asistió tanta gente, ¿han perdido poder de convocatoria?
-Hay que contar que era en julio, que ha habido cambio político y tras dos años de conflicto hay gente que quiere descansar. No lo vimos como un problema. El martes esperamos una asamblea como las del curso pasado. No tenemos porqué bajar, lo suyo sería que ahora que estamos negociando la gente venga a decidir.
-¿La idea sigue siendo desconvocar la huelga a la vez que STEI-i y CCOO?
-Sí. Hemos visto sintonía, especialmente con STEI-i. En cuanto haya un documento se someterá a votación y en cualquier caso se hará lo que digan los trabajadores.
-¿Se haría una asamblea conjunta?
-La asamblea de trabajadores no es partidista, cada uno puede tener los carnets que quiera. Aún no pensamos cómo se hará, es una cuestión de forma, estamos centrados en la negociación.
