A cinco días de que comiencen las clases, las grandes y pequeñas superficies están a rebosar. Centenares de mallorquine han esperado hasta el último momento para hacer las compras. Libros, cuadernos, pinturas, uniforme. Según Alfonso Rodríguez, presidente la asociación Consumidores y Usuarios de las Islas (CONSUBAL), se prevé que este curso 2015-2016 las familias gasten 20 euros más respecto a 2014, lo que supone un incremento del 6%. Un mayor gasto que no está generalizado entre la población de la isla. La crisis económica continúa afectando a muchos hogares, que siguen sin no poder hacer frente a las descabelladas facturas.
La vuelta al cole deja un agujero importante en los bolsillos de los padres, "que no todos puede afrontar". Las ayudas económicas son escasas y los costes del equipamiento de la vuelta al cole "son una barbaridad", apunta Rodríguez, quien señala que de media una familia se gasta 600 euros por hijo entre libros, material escolar y ropa. Unos costes que aumentan dependiendo del centro. Según Rodríguez, el gasto medio de un hijo que cursa en una pública es de 415 euros (sin comedor ni extras), en una concertada 650 euros y en una privada 1.200 euros.
El incio de las clases está a la vuelta de la esquina y ahora toca hacer frente a los desorbitados gastos. Por ello, de cada vez se recurre a métodos más económicos. "Este año, hemos notado que se han comprado más libros de segunda mano", comenta el presidente de CONSUBAL, quien explica que los libros de texto acaban nuevos al final de curso, "y es una pena tirarlos con el dineral que valen". Así, intercambiarlo con algún amigo o vecino se ha convertido en una práctica "muy usual y necesaria" en las islas, además del reutilizar el material escolar del curso anterior.
Hay familias que ya tienen todo el material preparado desde julio, mientras que otras aún no han comprado nada. Rodríguez, otro año más, aconseja "buscar, comprarar y comprar al mejor precio ya que la mejor opción es invertir tiempo". Según el presidente de CONSUBAL, las familias deben dar muchas vueltas porque de un comercio a otro hay diferencias en los precios. "Hay grandes superficies en las que se pueden encontrar los mismos libros de texto y editorial un 40% más barato", señala.
Que las grandes superficies tengan precios más asequibles no es nuevo. Muchos isleños lo saben pero les puede la pereza. En estos casos, la comodidad prima y compran los libros en la misma escuela, sin pensar en el gasto extra que eso les supone. "Es más fácil porque te lo dan todo hecho, solo tienes que venir un día y recogerlos", cuenta Ángeles Frau, una mujer mallorquina que espera en la cola de un centro comercial para coger los libros.
Y aunque poca gente lo hace, Rodríguez recomienda adelantar la fecha de compra. "En julio y agosto las familas deben aprovechar las rebajas de verano para comprar la vestimenta de los niños", explica, "ya que se pueden ahorrar hasta un 30%". Según Rodríguez, en septiembre "ya es tarde para buscar una ganga". El experto además destaca la opción de comparar precios por internet. Una tendencia cada vez "más de moda". Las webs más consultadas son Amazon, Relibrea y OKlibros, páginas que buscas el mejor precio entre múltiples liberías.
A la hora de ir a comprar, el presidente de CONSUBAL aconseja dejar a los niños en casa para evitar comprar caprichos y "cosas inecesarias". "Se debe ir con una lista hecha para evitar comprar otras cosas", comenta el experto. Los niños se ven influenciados por anuncios publicitarios de marcas caras. Por ello, "es mejor no llevarlos a comprar". Y finalmente, Rodríguez sugiere comprar el material de marcas blancas porque "es más barato".
Tanto Alfonso Rodríguez, presidente de CONSUBAL, como Vicente Rodrigo, presidente de la Federación de Asociación de padres y Alumnos (FAPA), coinciden en que lo mejor para hacer frente a la cuesta de septiembre es un sistema "de reutilización de libros", como el de otras comunidades autónomas.
En las Asociaciones de Padres y Madres (APIMAS) de los centros públicos ya se ha puesto en marcha este sistema de intercambio. Se trata de un "trueque de libros", en el que los alumnos dejan su material a otros chicos y ellos reciben los libros que necesitan durante el curso. "Ante la incapacidad de la administración debemos buscar otros recursos para hacer frente a los excesivos gastos en libros", señala Rodrigo.
Cada vez más centros públicos se han acogido al sistema de intercambio. Un ejemplo de ello es el CEIP Aina Moll i Marquès o el Instituto de Secundaria de Felanitx. "Y cada vez funciona mejor, solo necesita tiempo", señala Rodrigo.
"La LOMCE afecta a las familias"
La creación de la nueva normativa educativa por parte de PP ha generado revuelo en el sector educativo de Balears. En concreto, con la vuelta al cole preguntamos a los padres qué les ha supuesto a ellos la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Una mujer, que espera su turno en la librería, comenta que le ha obligado a comprar los libros de su hija que cursará sexto cuando tenía los del año pasado de su hija mayor. "Me supone mucho más gasto", explica la señora, ya que se podría haber ahorrado "casi 300 euros".
Si bien los gastos de la vuelta al cole son muy elevandos, con el cambio de libros de los cursos 2º, 4º y 6º de primaria, 1º y 3º de ESO y 1º de Bachillerato, lo ha sido aún más. Seis cursos académicos han cambiado los libros de texto durante este curso 2015-2016, obligando a las familias a comprar todo el material sin tener la posibilidad de intercambiarlo.
Afecta a las familias y también a los comerciantes. Según la responsable de la libería Embat, Gloria Fortesa, hasta hace unas semanas aún no sabían que libros de texto debían encargar a las editoriales. "Nos ha creado conflictos laborales y ahora tenemos el doble de trabajo", comenta Fortesa.
La responsable, además, explica un incidente que tuvo con una clienta "por culpa de la aplicación de esta ley". El colegio Santa Isabel envió la lista de libros con tres cuadernillos de inglés. Una clienta encargó los libros, y cuando fueron a entregárselos el centro informó que esos libros ya no servían porque los habían sustituido por otros", detalla Fortesa, quien explica que ese hecho le ocasionó un conflicto con la clienta ya que la librería "no se podía hacer cargo del gasto". Al final, la editorial se encargó y le cambió los libros "inservibles" por otro material.
Por su parte, la Federación de Asociación de Padres y Alumnos comienzan el curso "con incertidumbre". Rodrigo reconoce que el Govern está cambiando las políticas de actuación, aunque apunta que "lo que se perdió con Bauzá no se puede recuperar en dos meses". "Todos estamos dispuestos a poner de nuestra parte", indica pero "hasta que no haya un cambio en el Gobierno central no se verán cambios".
Con la aplicación de la LOMCE, el peso del Consejo escolar (formado por los diferentes agentes de la comunidad educativa) también se ha visto "perjudicado, pasando a ser puramente consultivo. Así, este colectivo ha perdido la fuerza que tenían en la organización. Ahora, el poder de decisión se centraliza en la figura del director y el equipo educativo.
Menos capacidad de actuación y participación por parte del Consejo escolar y más gasto para las familas. El nuevo curso se presenta con "inquietud y duda", pero sobre todo, con los bolsillos de los padres casi vacíos. Un gasto al que muchas familias han no pueden hacer frente y se acogen a ayudas como las de Cruz Roja.
