GsBit, la patronal que agrupa a las empresas de software y programación informática de la islas, abandonó el año pasado el centro de innovación que tenía por reclamo a Microsoft tras constatar que el proyecto estaba "supeditado a los vaivenes políticos y las necesidades comerciales de Microsoft", con lo que "la capacidad de decisión de los clusters empresariales [que participaban en el centro de innovación] y las asociaciones empresariales era nula". Así lo expone en una carta remitida a Diario de Mallorca Xavier Gil Estarellas, presidente de GsBit.

Gil formaba parte del patronato rector del Microsoft Innovation Center Tourism Technologies (MICTT), el proyecto lanzado en 2008 para generar innovación en Balears de la mano de Microsoft. Tras ser vendido a bombo y platillo por el Govern Antich, primero, y por el de Bauzá, después, el centro acaba de quebrar, agobiado por las deudas y ahogado por la mala gestión y los impagos del equipo designado por José Ramón Bauzá, como informó esta semana Diario de Mallorca. "El centro, sin un objetivo claro, más allá de su propia supervivencia, hizo que los proyectos realmente innovadores no llegaran a concretarse", abunda Gil, que aclara que por ello decidieron en 2014 "no continuar participando en una iniciativa que llevábamos tiempo intentando reconducir sin éxito, y cuyos proyectos aportaban poco al sector".

¿Qué aportó el MICTT?

"¿Quiere decir que se han tirado 1,5 millones de euros [públicos, aportados por el Govern en seis años de MICTT]? No, rotundamente no. La fundación tuvo problemas desde sus inicios en las formas y es posible que los proyectos realizados no hayan tenido la relevancia que cabría esperar de un centro así, pero en estos seis años se han formado técnicos, ayudado a crear nuevas empresas, realizado proyectos públicos y algunos privados. El centro también ha servido de escaparate de la tecnología balear", reflexiona en su carta Xavier Gil. El empresario y líder patronal considera por todo ello que "la apuesta de los gobiernos autonómicos por la tecnología ha sido, cuanto menos, tibia y cuantitativamente muy inferior a cualquier otro tipo de inversión".

Gil va más allá en su planteamiento y pide imaginación a los nuevos gobernantes, para darle un giro a la política de innovación, tras el fiasco de un centro de innovación de Microsoft en el que hubo más humo que proyectos de calado. "La apuesta de los gobiernos autonómicos por la tecnología ha sido casi inexistente y poco efectiva. El sector de empresas tecnológicas tiene una productividad superior a la media y crea empleo de calidad. El apoyo que necesita para generar riqueza no pasa por crear fundaciones rimbombantes, ni leyes vacías de contenido, se necesitan instrumentos financieros que permitan crear modelos innovadores y un entorno que promueva la innovación".

Un nuevo modelo

El presidente de GsBit subraya que "las empresas que quieren competir en un entorno globalizado requieren de inversiones iniciales importantes. Para atraer e incentivar la creación de empresas con gran potencial de crecimiento se podría crear un fondo de inversión autonómico, ofrecer préstamos participativos para empresas con nuevos modelos de negocio o tener incentivos fiscales para empresas innovadoras", ejemplifica.

También ofrece ideas novedosas que van más allá del esfuerzo económico público. "Otras formas de fomentar la innovación y al sector tecnológico no requieren de una inversión importante, sino pensar de forma creativa. Por ejemplo, la administración pública compra cientos de productos y servicios todos los años. En los concursos para optar a esos contratos se podría considerar un criterio de valoración el grado de innovación en los servicios y productos ofertados, el grado de tecnificación en la gestión de la empresa. Una medida así tendría un coste muy pequeño, crearía un entorno innovador y mejoraría la competitividad de las empresas locales a la hora de vender fuera de nuestro entorno", ofrece como idea a los nuevos responsables de innovación, un área dependiente del vicepresident del Govern, Biel Barceló (Més).

Entre las propuestas de GsBit destaca también la educativa: "Los contenidos tecnológicos son los grandes olvidados en los currículos de primaria y secundaria, El número de graduados anualmente en la UIB en carreras científico-técnicas es muy pequeño. Invertir en capital humano es otro pilar para conseguir crear un sector tecnológico potente", defiende Xavier Gil, que por último pide al nuevo Govern que no deje de invertir en innovación y nuevas tecnologías, "al contrario, aunque debe hacerlo con instrumentos distintos a los usados hasta ahora".