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Tecnología sin luz en el Parc Bit

Empleados de primera a los que las compañías se rifan y gestores de chiste incapaces de evitar cortes de luz por impago: así se escribió la historia del MICTT

El último director del MICTT, Luis Bendito, llevaba tres meses sin cobrar cuando se fue en julio. A las pocas horas ya tenía otro empleo. Y como a él le ha ocurrido a la mayoría de los empleados de un centro de innovación tan valorado en el sector como desconocido por los cargos políticos que debían darle soporte. Si se atiende al relato de trabajadores, proveedores e incluso patronos del centro tecnológico, el desplome del centro es solo atribuible a la incompetencia de los equipos nombrados por el president Bauzá tanto en el Parc Bit (el gerente del PP era Miquel Bernat, hoy de vuelta a Esporles, donde acaba de perder las elecciones), como en la conselleria de Economía, dirigida por Joaquín García. "Teníamos un equipo bueno, era lo que nos aguantaba, porque lo que había fuera del centro era de vergüenza", relata un trabajador del MICTT, que vivió desde retrasos en el pago de las nóminas hasta impagos.

"Las condiciones de trabajo eran absurdas", coinciden desde el patronato de la fundación, en el que dicen que no se les escuchaba cuando se reclamaba al Govern más eficacia en la gestión. "Les cortaban la luz cada dos por tres por impago. La luz cortada en un centro de innovación tecnológica. Tremendo", añaden en el patronato, desde el que insisten en que había un "sinnúmero" de proyectos de nivel y buenos clientes. Aunque luego dan como ejemplo de esos proyectos de nivel una de las ocurrencias promocionales que más risas despertó en el mundo turístico durante el Govern Bauzá: el escaparate virtual, una adaptación de tecnología Microsoft a la venta de la oferta turística de Balears que paseó por las ferias y puso delante de las pantallas a personajes como los Reyes. "El escaparate era un buen proyecto, pero luego lo usaron de aquella manera ...", excusan en el patronato, quizá en referencia a que lo que llamaban pomposamente "escaparate virtual" era una especie de iPad gigante, pero en lento y problemático.

Hay ejemplos más honrosos, aunque no esperen ninguno de relumbrón. Claro que tampoco la inversión era como para mandar una sonda a Marte. "Cualquier departamento de innovación de una empresa grande pone el doble de recursos al año que los que tenía el centro de Microsoft. Cierto que era dinero público y que ellos [Microsoft] no pusieron capital, pero aquí faltó ambición tanto pública como privada", comenta un especialista en innovación del Parc Bit, que reconoce no obstante el esfuerzo de la quincena de empresas que sí se asociaron y pusieron sobre la mesa 7.000 euros al año.

El plan definitivo

Ellas son, con los trabajadores, los perdedores de todo esto. Apostaron y les han dejado colgados, tanto desde Microsoft como desde el Govern, los padres de un invento que pagaban los baleares. De eso se quejan algunos de los patronos de la fundación que estructuraba el MICTT, que creen que a Balears se les escapa otra vez un tren que no volverá a pasar, "encima justo cuando medio mundo no es que vaya en el tren de la innovación, es que van en un AVE a toda castaña". Balears de momento se baja, aunque desde la dirección general de Innovación del nuevo Govern prometen anunciar el miércoles que viene "un plan que cambiará el modelo de I+D". Cuesta reprimir la risa al escuchar otra vez el mismo mensaje, sobre todo cuando parece que ese plan que rescatará a Balears del monocultivo turístico se centrará en líneas de crédito para empresas que hagan I+D. Y eso suena al "Silicon Valley" que anunció Bauzá mientras hundía el proyecto de Microsoft.

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