El presidente del PP balear, Miquel Vidal, anunció ayer la suspensión cautelar de militancia de la exconsellera de Salud Aina Castillo, después de que ésta reconociera, en su declaración ante el juez como imputada, los amaños en la adjudicación del hospital de Son Espases.
Vidal compareció ante los medios de comunicación con los principales responsables políticos del PP balear en la actualidad para lanzar una defensa de la "absoluta honorabilidad" del partido ante casos de corrupción que le afectan, como el de Son Espases. Junto a él, se encontraban el secretario general del PP, Andreu Ferrer; el vicesecretario, Antoni Mulet; y los portavoces en el Parlament, Marga Prohens; el Consell de Mallorca, Mauricio Rovira; y el Ayuntamiento de Palma, Marga Durán.
"Queremos decir muy alto y muy claro que nuestro partido rechaza de plano cualquier tipo de corrupción y que es una fuerza política honesta, formado por personas honestas", sostuvo Vidal. A su juicio, las prácticas de algunos de los antiguos dirigentes del PP balear, en relación a la etapa de Jaume Matas, "no deben ser confundidas con el talante y la naturaleza del partido, que no son otros que la defensa a ultranza de la transparencia, la lucha por satisfacer los intereses de los ciudadanos y el rechazo más contundente a cualquier tipo de irregularidad o ilegalidad".
Junto a ello, reiteró el mensaje de que "la corrupción no reside en los partidos, ni en las organizaciones, sino en las personas" y que las prácticas corruptas "son una vergüenza". Añadió que los populares están "más que dispuestos a colaborar en todo" lo que esté en su mano "para que la corrupción deje de formar parte de la vida política" y a "demostrar con hechos, y no solo con palabras" el compromiso del partido a favor de la ética y la transparencia.
Hipocresía
Poco después de estas declaraciones, Esquerra Unida (EU) calificó de "hipocresía" la suspensión de militancia a Castillo. "Este gesto de cara a la galería no tiene la más mínima credibilidad y, al contrario de lo que afirma Miquel Vidal, la corrupción en el PP balear no es un problema individual de algunas personas, sino que afecta al conjunto de la estructura de este partido", afirmó EU.
Añadió que la actual dirección del PP balear "está actuando igual que ha hecho siempre su partido", mirando "hacia otro lado ante las evidencias" y negando los hechos hasta que "las actuaciones judiciales" no les dejan otra salida que "apartar" a aquellos cuya implicación está más acreditada.
