El Govern abordará esta legislatura como proyecto prioritario la electrificación de la red ferroviaria hasta sa Pobla y Manacor, cuente o no con aportaciones del ejecutivo central para hacer frente al coste de 50 millones de euros previsto, pero tratará también de recuperar el proyecto del tren de Llevant.

"No hay calendario" para completar la electrificación, ha admitido hoy el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Joan Boned, quien ha asegurado, no obstante, que su voluntad es terminar el proyecto "antes de que acabe" la legislatura y que para ello será importante que el Gobierno central cumpla sus compromisos.

Según ha explicado Boned en una rueda de prensa, el ejecutivo estatal debe abonar, "le guste o no", los fondos pactados en convenios que suman 433 millones de euros de los que solo se han transferido 120 millones.

Estas aportaciones sí serían esenciales para retomar el proyecto del tren de Llevant, que enlazaría Manacor con Artà, ha dicho el conseller, que dada la incertidumbre sobre la financiación ha eludido poner fecha para el desarrollo de la iniciativa.

El conseller ha encuadrado el incumplimiento de los convenios de inversiones en el "abandono absoluto" del Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) durante la pasada legislatura bajo la dirección del PP, al que ha responsabilizado de que la empresa pública tenga que asumir un coste de 3,5 millones de euros por el despido improcedente de 24 trabajadores.

Los responsables de la Conselleria han iniciado ya la negociación con los empleados que fueron despedidos con el argumento, falso, según Boned, de reducir costes del servicio público de ferrocarril, y su intención es reintegrarlos a todos en la empresa.

"La manera de tratar al personal de SFM tiene que cambiar radicalmente, y muy especialmente a estos trabajadores despedidos", ha incidido el conseller, para quien los despidos conllevaron una degradación del servicio que han padecido los usuarios del tren en la pasada legislatura.

"Hay muchas carencias, muchas necesidades y mucho trabajo por hacer", ha declarado Boned, cuyo departamento pondrá en marcha una auditoría de infraestructuras y un análisis sobre la calidad de los servicios para determinar las prioridades de actuación, un estudio en el que se incluirán y tendrán en consideración las opiniones de los usuarios.

A su juicio, "el Govern del PP ha dejado muy dañado el servicio de tren" de Mallorca y también "la imagen y la propia estructura de SFM", por lo que es preciso "poner la red disponible en condiciones óptimas" y evaluar las necesidades más inmediatas antes de abordar la extensión de los servicios.

"No podremos hacer de entrada todo lo que quisiéramos", ha recalcado Boned.

El director general de transportes, Jaume Mateu, que ha acompañado al conseller junto al gerente de SFM, Mateu Capellà, ha agregado que la modificación de tarifas dependerá del resultado de las auditorías, pero ha desligado una posible subida de precios de la cobertura de las necesidades de inversión, que no pueden repercutir sobre el usuario.