Antònia Ordinas, la exalto cargo del Govern del PP de Jaume Matas condenada por liderar una trama de expolio de fondos públicos, ha conseguido el tercer grado penitenciario tras cumplir dos años de la pena de 3 años y 8 meses que le impuso la Audiencia. Ordinas, en breve, únicamente tendrá que ir a dormir a prisión, donde ya estuvo 66 días en 2008 tras ser detenida por la Policía cuando estalló el caso Scala.
La exgerente del Consorcio de desarrollo Económico de Balears (CDEIB) ha conseguido así uno de sus principales objetivos cuando decidió pactar con la fiscalía y convertirse en una de las primeras arrepentidas en casos de corrupción de Balears. Ordinas se planteó reducir al máximo su estancia en prisión y evitar que su mujer, y también condenada, la soprano Isabel Rosselló, entrara en la cárcel.
Las latas de Colacao
Ordinas se hizo famosa en toda España cuando, en octubre del 2008, reveló a la Policía y a los fiscales anticorrupción el punto de su huerto en su casa de Pòrtol donde había escondido unos 200.000 euros en dos latas de Colacao. El dinero era parte de las comisiones y otros fondos públicos desviados por Ordinas y sus cómplices, entre ellos el exconseller de Comercio, Josep Juan Cardona; el exdirector general de Promoción Industrial, Kurt Viaene, y un numeroso grupo de empresarios afines.
Aquel hallazgo se convirtió en uno de los iconos de la lucha contra la corrupción en las islas y sirvió a Ordinas para demostrar su voluntad de cooperar con los investigadores. Semanas después la también escritora puso salir del centro penitenciario tras depositar su familia una fianza de cien mil euros. Isabel Rosselló quedó en libertad tras pagar una fianza de seis mil euros.
La exalto cargo del Govern consiguió años después reducir, gracias a su arrepentimiento y colaboración con la Justicia, rebajar de 20 años a 3 años y 8 meses su condena.
El 5 de agosto del 2013, pocos días después de ser condenada por la Audiencia, Ordinas ingresó voluntariamente en la cárcel de la carretera de Sóller sin esperar a la sentencia definitiva del Tribunal Supremo.
Su superior en la conselleria, y cómplice en el saqueo, Josep Juan Cardona recibió una condena de 16 años de privación de libertad. Cardona no pactó con los fiscales y defendió en todo momento su inocencia. Cardona entró en la cárcel de Eivissa por las mismas fechas. Viaene fue sentenciado a casi 6 años de privación de libertad.
Informes favorables
La escritora se adaptó bien a la vida carcelaria y su comportamiento en el centro fue modélico. De hecho la junta de calificación de la prisión apoyó hace unos meses una primera petición de la reclusa para obtener el tercer grado.
Sin embargo, ese grado no fue concedido a Ordinas que ahora sí ha conseguido acceder a un régimen de semi-libertad.
En su día se informó que la presa por corrupción había enseñado a leer a otras reclusas internas en el mismo centro.
La exgerente del CDEIB afirmó cuando salió en libertad con fianza (diciembre del 2008) que estaba escribiendo un libro sobre sus experiencias. La obra, no obstante, no ha sido divulgada.
Ordinas aseguró ese día que su intención era colaborar al máximo con el esclarecimiento de la trama de corrupción.
