El auge del turismo residencial que acude a casas de alquiler, unido a la recuperación económica, disparó el consumo de alimentos en Balears el pasado año. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la media mensual del volumen de compra de alimentos se incrementó un 14% en un año, con casi 9 millones de kilogramos más al mes. Asimismo, el gasto por persona subió en 10 euros al mes en 2014 con respecto al año anterior. Estas cifras se refieren solo a la adquisición de alimentos en supermercados, sin contar lo que se consume en bares y restaurantes. Balears fue de las pocas comunidad autónomas de España que incrementó su gasto mensual per cápita en comida.
Los turistas que alquilan viviendas en Mallorca son potenciales clientes de los supermercados durante sus vacaciones en las islas. El dato del estudio realizado por ESADE deja a las claras que ha nacido un nuevo modelo turístico: el 42% de los turistas que vienen a las islas eligen las viviendas vacacionales alquilando su estancia a través de webs especializadas. Estos turistas necesitan llenar la despensa y al acudir al supermercado más próximo disparan el consumo alimenticio ordinario de las islas. Al mismo tiempo, crean una actividad económica muy importante en su entorno.
El pasado año en las islas se consumió un volumen de productos alimenticios esenciales de 65.838 millones de kilogramos al mes. Esta cifra es bastante superior a la media del año anterior. En 2013 el volumen de comida consumida en las islas fue solo de 56.881 millones de kilogramos. Una cantidad muy significativa, ya que suponen casi 9 millones de kilos más al mes de un año a otro.
Por lo que respecta al dinero que cada isleño destino a adquirir su comida, sin contar lo que desembolsa en restaurantes, también observamos que los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reflejan un significativo incremento. En el año 2013 cada balear se gastó en comida para llenar su despensa 114,45 euros al mes. Por su parte, en 2014 desembolsó una media mensual de 126,47 euros, más de 10 euros de incremento medio mensual de un año a otro.
Es evidente que el turismo juega un papel importante en este cambio de tendencia del consumo alimentario. Las compras en supermercados que hacen el millón de personas que residen todo el año en nuestras islas no son suficientes para protagonizar el incremento en el consumo. Es por ello, que estos datos también reflejan que los alquileres vacacionales están jugando un papel esencial en nuestra economía. Tampoco podemos descartar la mejora económica de unos años con una fuerte crisis que provocó que muchos hogares frenaran de forma importante el consumo, incluido el alimenticio.
Comunidades autónomas
Balears es una de las pocas comunidad autónomas de España que ha experimentado este incremento en la compra de comida a nivel mensual. Solo han subido el consumo Extremadura, Navarra, La Rioja y Canarias, como se puede comprobar en el gráfico de esta página. Todas estas regiones, salvo Navarra, experimentan un incremento que va entre uno y cuatro euros, lejos de los 10 que reflejan los números de Balears o los 11 de los navarros.
El resto de comunidades, incluidas las más pobladas e importantes bajan. Andalucía ha pasado de 104 a 103,7 euros por persona. Aragón, una región muy similar a Balears en población, bajó su consumo por persona de 128,9 euros a 126,4. Cataluña en 2013 destinaba 141,6 euros por persona a comprar comida y al año siguiente bajó hasta los 139,3.
De igual modo, Madrid pasó de 122,4 euros a 120,4 euros, Galicia fue la única que mantuvo el mismo gasto; Murcia bajó tres euros, al igual que la Comunidad Valenciana, y el consumo en el País Vasco cayó 8 euros.
Sin duda, las comunidades del norte son las que han experimentado un descenso más importante. Por ello, nos encontramos que Asturias pasó de un gasto per cápita en alimentación de 135 euros en 2013 a solo 122,9 el año siguiente.
En este misma línea se encuentra Cantabria, donde el descenso en el consumo fue vertiginoso. Pasó de 144 euros a 116.
