Aún no ha acabado el cuarto verano de récord turístico y en el sector ya dan por hecho que habrá un quinto. Con ecotasa y todo, oiga. Pero parece que así será. Lo vaticinaba ayer Steve Heapy, consejero delegado del touroperador británico Jet2, una compañía que lleva doce años incrementando su presencia en la isla. Y sus cifras. También su racha continuará. El año que viene batirán su récord. Y alargarán la temporada. En vez de empezar a utilizar su flota de 60 aviones para volar a Mallorca en marzo lo harán en febrero. Aguantarán hasta noviembre: un mes más de vuelos con Jet2. Todo para traer, fuera de los meses de temporada alta, a más británicos. Muchos más. Esperan que a las islas lleguen con Jet2 600.000, de los que 200.000 se quedarán en Mallorca.

Y eso es un 20% de incremento, una barbaridad de subida que tiene una doble explicación que se resume en un hecho: la economía del Reino Unido no está en el euro. Así que va mejor, como la libra, que es una de las claves que explica este año el auge del turismo británico y el fuerte aumento de su gasto, tanto en hoteles, como en hostelería, restauración y comercio. Viajan con un 30% de descuento, explicaba ayer un periodista británico presente en la presentación de Jet2. Él mismo ponía un buen ejemplo: los vaqueros de marca que en Londres valen 120 libras en Palma son 120 euros, una rebaja real del 30%. Es como ir de vacaciones siempre en rebajas. "La tasa de cambio sin duda ayuda a las buenas cifras de este año y a las perspectivas del que viene. La situación de la libra solo mejora las ventas de paquetes de viaje: la gente está gastando más en cafés, bares, restaurantes y comercio", ratificaba el primer ejecutivo de Jet2, que explicó su estrategia a los 200 empresarios hoteleros reunidos para la ocasión en el hotel Valparaíso, al que también acudieron el alcalde de Palma, José Hila, y el vicepresident del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló.

Solo sufre Rusia

Entre los anfitriones estaba también Pep Cañellas, el consejero delegado de NT Incoming, el touroperador receptivo y socio local con el que colabora intensamente Jet 2. Cañellas hablaba de lo bien que está yendo este año en todos los mercados, salvo el ruso, y destacaba las buenas perspectivas para el que viene. "El ruso ha sufrido otra bajada este año, del 45%, aunque no es una cuestión del destino Mallorca, sino de los problemas rusos. La previsión es que en los próximos dos años haya una recuperación lenta para llegar a los niveles previos [a las convulsiones rusas que empezaron hace un año y medio]. Y en lo que respecta al resto de mercados, han ido todos bien, como el británico, mientras el nacional se recuperaba", analizaba Cañellas, que ponía énfasis en la apuesta de Jet2 por crecer "fuera de los meses de julio y agosto". "Jet2 apuesta por desestacionalizar", enfatizaba Cañellas.

Asentía a su lado Heapy, que recuerda que están impulsando y publicitando paquete de escapada de tres y cuatro días en invierno. "Con la Navidad en diciembre y luego en enero es muy difícil vender Mallorca, pero desde febrero se puede. Vamos a trabajar duro para promocionar el destino, con opciones que hay que reforzar, como el golf, el ciclismo, el turismo urbano. Es lo que hay que trabajar para que Mallorca sea una opción de viaje todo el año", abundaba el líder de Jet2, que dejaba otros dos apuntes a reseñar. Uno: no le gusta la ecotasa. Sabe que al final esos dos euros por noche dejará de ingresarlos él o el hotelero y cree que "en general, los impuestos al turismo no son buenos para el turismo". Y tampoco para las cuentas de resultados de su empresa, por lo que quiere ver "a qué" se destina de verdad la recaudación de la ecotasa, si a turismo y medio ambiente o a otras cosas. Y segundo apunte: del mismo modo que no le gusta que le cobren más impuestos, a Steve Heapy le desagrada la idea de que los hoteleros suban precios en Mallorca, por lo que pide contención. Aunque lo tiene difícil. Nadie ha subido más los precios en el último año que el destino Mallorca. Y llena más que ninguno. ¿Por qué cobrar menos pues, dicen los empresarios? Y así cada año, que últimamente acaba siempre igual: con la previsión de un nuevo récord el siguiente. Al menos en lo que se refiere a llegada de turistas.